El costo de un producto está marcado de acuerdo a cuál sexo está dirigido y así desde que es bebé se invierte más dinero en una niña que en un niño.
Pañales, pantaletas, pantalones, desodorantes, rastrillos, perfume, shampoos, por ejemplo, son más caros para las mujeres que para los hombres.
"Es un problema tan evidente, tan grande y se pasa por alto, nadie piensa en ello", expresó Salvador Rosas Barrera, académico de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón de la UNAM.
El economista señaló que en muchos casos sólo se cambia el diseño del empaque y con eso justifican el precio mayor; sin embargo, es el mismo producto.
En 2019, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio donde identificó que los productos dirigidos a mujeres son hasta 17 por ciento más caros en comparación con el de los hombres.
El impuesto rosa, es una tasa adicional que se aplica a productos femeninos, (no solo higiénicos), y afecta a las mujeres de todo el mundo.
Los rastrillos de mujer son 17 por ciento más caros que los de los hombres, la ropa interior 15 por ciento, las rasuradoras eléctricas 8 por ciento, los tintes de cabello 7 por ciento o los desodorantes 0.3 por ciento.
Una agencia de Relaciones Públicas en la ciudad, compartió que en muchos casos el precio es mayor para la manufactura femenina pues se invierte más, no sólo en el diseño, sino en estudios de mercado y publicidad para que sean más atractivos al cliente.
Un dibujo, diferentes colores, olor en particular aumentan el costo, sin que ello mejore el producto en sí.
Entonces se paga más por tener artículos específicos y a su vez por la falta de ellos, dado que no en todos los casos existe variedad, indicó Rosas Barrera.
Por cuestiones sociales, las mujeres están a cargo de la adquisición de bienes para el hogar y los integrantes de ella y desde hace mucho tiempo el tema de la publicidad ha tratado eso, apuntó el académico; no obstante, ellas tienen un buen manejo de su economía, el punto es que a falta de opciones o de conocimiento se termina aceptando un producto más caro.
La Profeco instó en su estudio a las mujeres a comparar productos femeninos y entre femeninos y masculinos y elegir la mejor opción en precio y calidad
Rosas Barrera indicó que las mujeres deben establecer patrones de compras que obliguen a las empresas tanto a mejorar la calidad de los productos como sus precios.
Y al gobierno a que refuerce el mecanismo de vigilancia y de calidad para que la población tome mejores decisiones en sus compras y no se generen abusos, pues esto se da en cualquier estrato social e incluso en productos pirata.
- El precio superior se da en servicios como peluquería.
- En productos de primera necesidad también hay precio diferenciado.
- Las decisiones económicas de las mujeres tienen un impacto en la economía.
- Un control en el precio generaría mercados informales.
- Se recomienda que se adquiera las versiones neutras.
- La tasa cero en productos menstruales es un avance.
- 820 pesos es lo que se calcula gasta una mujer en productos menstruales.
- 70 por ciento de las mujeres en escala mundial toman las decisiones de compra de productos.
PAL