SAT

Sólo 10% de los contribuyentes se cambiaron al Régimen Simplificado de Confianza

No alcanzan requisitos para transitar al modelo simplificado de confianza

ECONOMÍA

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RESICO. Acceden a ese re´gimen los que no tengan ma´s de tres millones y medio de pesos de ingresos (Foto: Cuartoscuro)Créditos: Cuartoscuro

Luego de cumplirse el plazo para migrar al Régimen Simplificado de Confianza (Resico), éste no tuvo el éxito esperado, pues al menos cinco de cada 10 contribuyentes, no cumplieron con los requisitos para estar en él, indicaron especialistas.

“Hay distintas situaciones por las que no todos pudieron incorporarse al Resico. Un millón 800 mil contribuyentes no cumplieron con los requisitos y ni siquiera tuvieron la opción de irse al Simplificado; no cumplían lo establecido”, comentó Ramiro Ávalos, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.

De acuerdo con Ávalos, el contribuyente se asesoró para determinar dónde le conviene más, y a pesar de que el SAT presumió un sinnúmero de beneficios, 35 por ciento de los contribuyentes solicitaron quedarse en el Régimen de Incorporación Fiscal

“Era cuestión de números, las personas físicas, determinaron que en cuanto al pago de impuestos era mejor estar en el RIF, porque de alguna manera esto les iba a permitir tener un ahorro”, comentó Ávalos.

Fernando Camarena, socio de Foley Arena, indicó que si bien el Resico implementa tasas más bajas, que podrían generar un ahorro para los contribuyentes, depende del modelo de negocios de cada persona, pues en el margen de utilidad está la valoración para decidirse entre uno u otro.

El 31 de enero cerró el plazo de la transición del RIF al Resico, en donde tres millones 258 mil 222 contribuyentes, 34.9 por ciento decidieron permanecer en el primero, 55.5 por ciento migraron a otros y sólo 9.6 por ciento cambiaron en automático al nuevo esquema.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, indicó que el nuevo régimen calcula el ISR con base al flujo de efectivo del contribuyente y acceden a él aquellos contribuyentes que no obtengan más de 3 millones y medio de ingresos, sin embargo, exige llevar una contabilidad quisquillosa, que solo un profesional puede hacer; se mantiene en la acera de la desconfianza y en su condición punitiva.

CAR