Los datos personales que están en las etiquetas de la paquetería que recibimos por correo, están en la mira de las personas que se dedican al robo de identidad para cometer fraudes, por lo que se recomienda destruir esa documentación antes de tirar las cajas a la basura.
Información como nombre, dirección, teléfono y el código postal quedan a disposición de cualquier persona cuando nos deshacemos de las cajas, y son muy útiles para los criminales.
También, ellos se las ingenian para encontrar la información complementaria que viene en los recibos telefónicos, estados de cuenta bancarios o tickets de compra que generalmente desechamos sin destruirlos.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, comentó, en entrevista con El Heraldo de México, que el organismo a su cargo ha recibido cuatro mil 306 denuncias por casos de intentos de fraude relacionado con estos datos.
El robo de etiquetas de la paquetería está en línea con el aumento de 35 por ciento en el comercio digital y las entregas rápidas, a raíz de la pandemia.
“La pandemia profundizó el crecimiento del comercio electrónico y con ello la facilidad de dejar huellas que nos hacen vulnerables”, mencionó.
Los delincuentes usan la información para tramitar líneas de crédito y hacer compras a nombre de otra persona en tiendas departamentales, para falsificar documentos, para hacer llamadas de extorsión o para robos a las casas, dijo.
Para evitar ser víctima de la delincuencia es necesario borrar o triturar los documentos que puedan tener información privada, antes de tirarlos a la basura.
“Las etiquetas de la paquetería se pueden dejar en agua para que se disuelvan, porque los defraudadores son profesionales sistemáticos en la búsqueda de información y en algunos casos reconstruyen los papeles rotos”, agregó.
La información privada de los tickets, recibos o estados de cuenta se deben tachar con un marcador negro indeleble.
También es recomendable no conservar estados de cuenta físicos, porque durante los robos de casa habitación los ladrones buscan esta información.
“Si nosotros no protegemos nuestros datos personales estamos en un riesgo de aumentar las ventanas de vulnerabilidad a que estamos sujetos”, añadió Guerrero Chiprés.
MAAZ