El gobierno federal encomendó al Banco de México el diseño de seis monedas conmemorativas con denominaciones de 20 y 10 pesos.
Tres son unidades de 20 pesos. Una es alusiva a los 700 años de la fundación lunar de la Ciudad de México-Tenochtitlan, otra por los 500 años de la memoria histórica de México-Tenochtitlan y una más por el Bicentenario de la Independencia Nacional.
Van a tener forma dodecagonal, con una conformación bimetálica, un diámetro de 30 milímetros y un peso de 7.16 gramos.
Otras tres piezas van a ser de 10 pesos, por las mismas conmemoraciones. Éstas van a tener forma circular, con un diámetro de 38 milímetros y un peso de 33.62 gramos.
A más tardar dentro de los 30 días naturales, a partir de mañana, el Banco de México definirá los diseños de cada uno de los motivos que se contendrán en el reverso de las monedas.
Las unidades podrán empezar a acuñarse a los 30 días naturales posteriores a la fecha de aprobación del diseño, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Corresponde a la Casa de Moneda de México realizar los ajustes técnicos a las propuestas de diseño de los reversos de las monedas conmemorativas, los que deberán ser acordes con las características esenciales.
Sin embargo, el Banco de México va a tener todos los derechos de autor y cualquier otro derecho de propiedad intelectual derivado del diseño y de la acuñación de las monedas a que se refiere el presente Decreto.
dhfm