Durante la primera quincena de junio, la inflación en México se aceleró más de lo previsto y rompió —nuevamente— la barrera de 6 por ciento.
Los precios de los bienes y servicios en el país, los cuales se miden con la inflación, aumentaron 0.34 por ciento con respecto a la segunda mitad de mayo, el mayor aumento para un mismo periodo desde 2002, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Entre los productos y servicios que más subieron de precio e impactaron en mayor medida a la inflación por su peso que tienen en el índice están: jitomate, gas doméstico, loncherías, fondas, torterías y taquerías; transporte aéreo, naranja, tortilla de maíz, restaurantes y similares, electricidad y carne de res.
Con ello, la inflación anual fue de 6.02 por ciento en la primera mitad de junio, con lo cual sumó siete quincenas por arriba del objetivo del Banco de México, de entre 2 y 4 por ciento.
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“Debido a que se continúan observando presiones inflacionarias por la reactivación económica y el traspaso del alza en costos productores hacia consumidores, Banco Base hace una revisión de la expectativa de inflación para el cierre del año de 5 a 5.3 por ciento”, señaló su economista en jefe, Gabriela Siller.
Marcos Arias, analista de Monex, consideró que el riesgo de que la inflación de 2021 se ubique entre 6 y 7 por ciento es elevado, además de que existen las condiciones de que el objetivo puntual de inflación se alcance hasta 2023 y no en 2022, como estimó Banxico.
Por Fernando Franco
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