Pese a que 65.5 por ciento de las personas que no logran regresar al mercado laboral es mujer, la política pública para atender los efectos de la emergencia sanitaria carece de perspectiva de género, señaló Citibanamex.
El grupo financiero destacó que, en algunos casos, el diseño de la política social empeoró la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia.
En el análisis: “Impacto de la pandemia en las mujeres en México”, la Dirección de Estudios Económicos señaló que la participación de las mujeres en el mercado laboral retrocedió a niveles de hace más de 15 años.
La tasa de participación laboral femenina bajó de 45.1 por ciento en febrero de 2020 a 40.5 por ciento en enero de este año, uno de los menores niveles de América Latina.
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A enero de 2021, 3.3 millones de personas se mantienen fuera del mercado laboral a causa del COVID-19 y 2.2 millones de ellos son mujeres, equivalente a 65.5 por ciento del total.
“Es una cifra desproporcionada si se considera que las mujeres participaban con 39.5 por ciento de la PEA (Población Económicamente Activa) antes de la pandemia”.
Sector servicios, el más afectado
La mayor pérdida de empleos se registró en el sector servicios, donde labora casi 80 por ciento de las damas, destacó Citibanamex.
Ellas destinan 51.4 horas semanales al trabajo no remunerado en el hogar, en comparación con 20 de los hombres.
“Esta diferencia se habría incrementado durante la pandemia por la pérdida extraordinaria de empleos, el cuidado emergente de los hijos -ante el cierre de las escuelas- y de enfermos por coronavirus y otros padecimientos subatendidos”.
En enero hubo 5.5 millones de mujeres dispuestas a trabajar pero que no buscaron empleo por considerar que no tenían posibilidades. Esa cifra era de 3.7 millones antes de la pandemia.
El banco destacó que, ante esta situación, la percepción de bienestar de las mujeres se ha deteriorado con respecto a hace un año. En enero de 2021, en una escala de cero a 10, las mujeres calificaron su satisfacción actual con la vida en 8.0 en comparación con 8.3 del mismo mes de 2020. Preocupa en particular el tema de seguridad ciudadana.
Además, a pesar de que se han instrumentado algunas políticas para prevenir y atender la violencia contra la mujer en los últimos dos decenios, algunos tipos de agresiones incluso han aumentado.
“Obligadas a confinarse en el mismo espacio que sus agresores, las mujeres han sufrido desproporcionadamente la violencia intrafamiliar gestada por la pandemia”.
Por Fernando Franco
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