Desempleo, salarios bajos y la percepción de que continuará el alza de precios hacia 2022 originaron un cambio de comportamiento en los consumidores en El Buen Fin, quienes dieron prioridad a la compra de abarrotes sobre “productos innecesarios”, aseveró Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
“El consumidor se movió con mayor cautela en este Buen Fin, reconociendo que la situación económica que vive el país y el entorno no es favorable para productos no esenciales; priorizó la compra de zapatos, ropa y comida, por encima de cualquier otro consumo no necesario”, dijo a El Heraldo de México.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) destacó que los tres rubros que registraron un mayor incremento, de acuerdo con un sondeo preliminar realizado en conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), fueron ropa (especialmente zapatos), abarrotes y viajes.
El presidente del gremio empresarial, Héctor Tejada Shaar, reportó un incremento de ventas promedio de 10 por ciento, en relación con la edición de 2020.
En la mañanera del lunes, el titular de Profeco, Ricardo Sheffield, aseguró que hay cambios en el comportamiento de las personas.
“El año pasado no había compra de abarrotes en El Buen Fin, ahora su adquisición subió a 13 por ciento. Qué bueno que aprovechemos este evento para cosas que beneficien directamente a la familia”, destacó.
El presidente de la Anpec enfatizó el hecho de que las personas estén actuando con responsabilidad, en un momento crucial en el que no se ha dado una recuperación de los efectos de la pandemia: hay pérdida de empleos, del poder adquisitivo y cierre de negocios.
Agregó que las familias han aprovechado para destinar su dinero a comprar comida de consumo diario y de cara a las fiestas navideñas, relacionadas no sólo con alcohol, sino también de perecederos.
Además de que la inflación tiene una tendencia de seguir creciendo y las personas enfrentan la escalada de precios más pesada en la última década.
Por Verónica Reynold y Everardo Martínez
CAR