México fue el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que registró un incremento de la migración el año pasado, pese a la pandemia de COVID-19, reveló un estudio del organismo.
De acuerdo con el reporte Perspectivas de la Migración Internacional 2021, los principales países experimentaron la baja de dos dígitos en la migración durante 2020, año que inició la pandemia, excepto México, que registró un aumento de 40 por ciento en el flujo de migrantes y alcanzó una de las cifras más altas de las que se tenga registro.
Los datos indican que en 2020 nuestro país recibió 54 mil nuevos migrantes permanentes, esto es 40 por ciento más que los 39 mil registrados en 2019, ya que a pesar de la emergencia sanitaria la política de México priorizó la libre movilidad.
Cecilia Imaz Bayona, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que el incremento en el flujo migratorio que recibió el país también está vinculado con el éxodo centroamericano que busca llegar a Estados Unidos y que es resultado de un deterioro económico, político y social que el COVID-19 no pudo frenar; al contrario, aceleró el flujo de las caravanas migrantes.
“Se formó una bola de nieve, hay un deterioro en las condiciones socioeconómicas y a eso se le sumó la crisis, fue una avalancha lo que llevó a transitar por México a las caravanas migrantes”, explicó la especialista de la UNAM.
La OCDE advierte que la llegada de migrantes a México no fue frenada, a pesar de que el gobierno federal tomó medidas sin precedentes como el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur para frenar el paso de los migrantes, el cual se ha intensificado este 2021.
PAL