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Repartidor de comida rápida por Apps reenfoca estrategia para generar ingresos extra

Ser repartidor de comida de las aplicaciones ya no es tan redituable; ahora se enfrentan a una alta competencia

Repartidor de comida rápida por Apps reenfoca estrategia para generar ingresos extra
Ser repartidor de comida de las aplicaciones ya no es tan redituable; ahora se enfrentan a una alta competencia. Foto: Cuartoscuro Foto: Cuartoscuro

El impulso a las finanzas personales que representaba volverse repartidor de comida de las plataformas digitales como Uber Eats, Rappi, Didi Food, Sin Delantal, entre otras, ya no es el de antes; ahora las recomendaciones han cambiado para quienes buscan tener ingresos extras para solventar los gastos.

“Comencé cuando apareció Rappi, hace seis años, bajo una promesa de mil pesos garantizados por día. Dejé mi trabajo como reclutador donde ganaba 12 mil pesos al mes.

“Al comienzo, si eran los mil pesos garantizados, más las comisiones de los primeros viajes, hasta mil 500 pesos al día, pero ahora todo cambió”, relató Arturo Peralta, quien ahora es repartidor de Didi Food.

La aplicación de Rappi se lanzó el 6 de junio de 2015, y ya tiene más de 50 millones de descargas; un año más tarde se lanzó Uber Eats, que ya tiene más de 100 millones de instalaciones; Didi Food se presentó en febrero de 2019 y cuenta con 10 millones de usuarios.

“Guardando proporciones, está pasando en los servicios de reparto lo mismo que con los conductores privados. Es un fenómeno normal en un mercado en el que crece la competencia y los clientes no tan aceleradamente”, dijo Manuel Valencia, catedrático del Tecnológico de Monterrey.

Las plataformas han señalado que sus repartidores se han duplicado en los últimos 18 meses, debido al incremento que tuvieron estos servicios, impulsados, como nunca, por la pandemia por el coronavirus.

“Ahora es otro escenario. Más repartidores usan una o más aplicaciones, incluso hasta los mismos restaurantes crecieron en el número de este tipo de trabajadores, las comisiones bajaron más de la mitad”, dijo Saúl Núñez.

“Uno tiene que pagar su propio seguro, me tengo que matar de las 7:00 horas a las 11:00 o 00:00 horas para que valga la pena. Para que funcione, tienes que pasar por mucho sacrificio, debes de tener ya tu moto o bici, es difícil”, agregó.

MAAZ

 

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