La crisis sanitaria y económica de COVID-19 hizo que la industria restaurantera perdiera más de 400 mil empleos, y ante la incertidumbre y un segundo posible cierre, este número podría multiplicarse, indicó Francisco Fernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
“Los números aún no son definitivos porque todavía no salimos de esta pandemia, basados en los datos del Inegi, cerca de 90 mil establecimientos han cerrado, pero en empleos estimamos que se han perdido cerca del 20 por ciento esto es más de 400 mil”, detalló el representante del sector.
De acuerdo con datos del Inegi, al cierre del año pasado había 2 millones 100 mil mexicanos trabajando de manera directa en el sector y 3 millones 500 mil empleos indirectos.
“Si esto se prolonga tres o cuatro meses va a continuar la pérdida de empleos, no sólo es la pérdida de empleos, son mexicanos y sus familias los que están siendo afectados directamente”, lamentó Fernández.
Dijo que el diferimiento de pagos tanto de la banca como de los proveedores, así como las treguas por parte delos arrendatarios ayudaron a los restauranteros pero no fueron suficientes y el problema es que ya acabaron, pero la crisis no.
Enrique Téllez, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), comentó que el cierre de oficinas ha afectado mucho al sector de los restaurantes, pues muchos de éstos dependían de las ventas de los trabajadores que se empleaban en ellas.
Por Laura Quintero