El sector de telecomunicaciones está preocupado por el nuevo padrón de usuarios de telefonía móvil, pues representa, al menos, 21 mil millones de pesos, según datos de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
Con ese dinero se pueden comprar 260 millones de vacunas contra el coronavirus, cuyo valor estimado es de 4 dólares por dosis, según datos de Pfizer; también equivale al presupuesto total del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) por 13 años, organismo que se va a encargar de administrar y resguardar la base de datos.
“Sería algo similar a lo que sucedió cuando se credencializó a los ciudadanos con el IFE o el INE, que fue un proceso largo al que se le invirtió mucho dinero, con máquinas caras y sofisticadas”, dijo Gabriel Székely, presidente de Anatel.
Una lectora de huellas y de rostros ZKTeco puede costar más de 30 mil pesos, según vendedores en la red. La industria de telecomunicaciones estima que se necesitan miles de equipos para recopilar datos biométricos de 123 millones de usuarios de celulares.
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Jorge Bravo, experto en telecomunicaciones por la UNAM, dijo que también se requieren escáneres para recopilar los documentos que las personas deben entregar, como el CURP, o el comprobante de domicilio, y sistemas para cargarlo a una base de datos que se tiene que almacenar en la nube.
El IFT también necesita instalar servidores e infraestructura que superan su presupuesto anual para el próximo año, por mil 510 millones de pesos, señaló Bravo.
El presidente de la Anatel cuestionó el reto logístico para las empresas de telecomunicaciones para procesar la información de los usuarios.
Por Adrián Arias