La demanda de seguros de gastos médicos mayores persiste entre los mexicanos, en medio de mayores preocupaciones por el COVID-19.
Mientras el valor de las primas contratadas con el sector asegurador arrojó una caída anual de 4.3 por ciento de enero a septiembre, el de gastos médicos creció 9.7 por ciento, informó la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Recaredo Arias, director general de AMIS, comentó que existe una mayor concientización de las personas sobre la necesidad de estar asegurados para enfrentar estos fenómenos.
Desde meses atrás se registra un aumento relevante en la demanda de las pólizas de gastos médicos mayores y de vida, suceso que es importante, porque el costo promedio de atender esta enfermedad es de 400 mil pesos, señaló el directivo.
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Sin embargo, la penetración del seguro de gastos médicos mayores aún es menor, pues, en números redondos, 10 de cada 100 personas tienen uno.
Arias detalló que las primas de seguros de vida contratadas cayeron 2.8 por ciento en los primeros nueve meses del año, mientras que las de pensiones, automóviles y daños sin autos se contrajeron 6.2, 12.6 y 8.5 por ciento.
Ello implica que sólo el ramo de accidentes y enfermedades creció ocho por ciento, debido al componente de seguros de gastos médicos mayores.
Arias destacó que otro efecto de la pandemia es una cancelación de seguros de vida con inversión y retiros de recursos de aquellos con componentes de ahorro, con el objetivo de que las personas tengan liquidez; sin embargo, no dio detalles ni de montos ni de número de pólizas.
De acuerdo con las estimaciones de la AMIS, este año el sector va a caer 3.16 por ciento, por los efectos de la crisis que causó la pandemia.
Sin estimaciones
En cuanto al impacto que van a tener las inundaciones registradas en Tabasco para las aseguradoras, Arias señaló que aún están en proceso de análisis.
Sin embargo, consideró que las indemnizaciones van a ser menores a las observadas en 2007, por un fenómeno similar, en ese estado.
Hace 13 años, las empresas del sector pagaron 407 millones de dólares, y actualmente es el noveno siniestro más costoso en la historia.
Por: Fernando Franco