Con una segunda ola de rebrotes de COVID-19 en el mundo la contracción económica será mayor, y el principal peligro es que la recuperación no sea lineal, sino que comience hasta 2022, indicó Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En el marco de la inauguración de las jornadas previas a la Reunión anual del Consejo a nivel Ministerial de la OCDE, Gurría destacó que la crisis por coronavirus es la peor de los últimos 60 años y "muchas economías no regresarán al nivel previo a la pandemia en 2019, ni siquiera en 2021 como se había previsto, sino, por lo menos hasta 2022”, advirtió.
En este sentido, el representante del organismo internacional destacó que los gobiernos deben mantener los apoyos fiscales para afianzar una mejora económica y trabajar para que las políticas ejecutadas fomenten una recuperación sostenible e inclusiva, que detone un crecimiento más equitativo y genere empleos.
"Aconsejamos a los gobiernos reforzar la confianza utilizando la baza de la fiscalidad para que las economías sigan funcionando y creando empleo, así como para proteger a los más vulnerables. Esta crisis nos ha llevado a repensar el papel de los gobiernos a la hora de facilitar bienes públicos y promover una economía y una resiliencia social más importante ", afirmó Gurría.
Laurence Boone, economista en jefe de la OCDE, destacó que ante esta segunda ola de rebrotes y las afectaciones económicas, en 2021 la economía va a seguir sufriendo y va a estar muy por debajo de la economía de 2019, por lo que, urge que los países refuercen sus sistemas de salud y que garanticen la continuidad de los programas de apoyo para empresas y familias.
“Las perspectivas son hoy más inciertas, todo depende de que se disponga de un tratamiento y de una vacuna, pero también depende de la política de salud de los Estados y de su capacidad de apoyar a las economías”, indicó Boone.
Por Laura Quintero