La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base, a un nivel de 7 por ciento.
El Banxico expone que ello es con el objeto de fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación y reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta y considerando el incremento en el rango objetivo para la tasa de fondos por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense en su decisión de junio.
Asimismo, Banxico señaló que seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio, los incrementos en los precios de los energéticos al resto de los precios, así como a la evolución de la brecha del producto.
De igual forma, evaluará los incrementos en los precios de los energéticos al resto de los precios, así como a la evolución de la brecha del producto, además de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos.
De esta manera, el banco central elevó su tasa objetivo por séptima ocasión consecutiva, la cual acumula un incremento de 400 puntos base o 4.0 por ciento desde diciembre de 2015, cuando se ubicó en un nivel mínimo histórico de 3.0 por ciento.
Al dar a conocer su anuncio de política monetaria, la Junta de Gobierno del Banxico consideró que al tomar en cuenta todos los factores, el nivel alcanzado en la tasa de referencia es congruente con el proceso de convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.00 por ciento.
No obstante, el banco central precisó que ante los riesgos que siguen presentes estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente.
"La inflación ha continuado con el proceso de ajuste ante diversos choques, tales como la depreciación de la moneda nacional desde mediados de 2014, la liberalización de los precios de los energéticos al inicio de 2017, así como el incremento del salario mínimo en enero pasado".
Asimismo, detalló que recientemente se presentó un incremento en las tarifas de autotransporte y los precios de algunos productos agropecuarios subieron más de lo anticipado.
Por lo que la inflación general aumentó, aunque a un menor ritmo que en las quincenas pasadas, al alcanzar en la primera de junio un nivel de 6.30 por ciento, resultado principalmente de los incrementos que se han presentado en la inflación no subyacente.
La inflación subyacente moderó su ritmo de crecimiento, al situarse en 4.82 por ciento, sin embargo, indicó que pese a la simultaneidad y magnitud de los choques temporales, la política monetaria implementada por el Banxico ha contribuido a que las expectativas de inflación de mediano y largo plazos se mantengan estables.
"Las expectativas de inflación continúan reflejando un aumento temporal en la misma. Así, mientras que las del cierre de 2017 se ajustaron al alza, aquellas de mediano plazo se mantuvieron por debajo de 4.00 por ciento y las de largo plazo en 3.50 por ciento", agregó.
De acuerdo con analistas, luego de conocerse los datos de inflación en México para la primera quincena de junio, la probabilidad de que el banco central aumentara sus tasas de referencia era mucho mayor.
Por Notimex