Futbol Internacional

México doblega a Panamá y gana por primera vez la Liga de Naciones de la Concacaf

Con un doblete del canterano americanista Raúl Alonso Jiménez, la Selección Nacional se corona en suelo norteamericano

México doblega a Panamá y gana por primera vez la Liga de Naciones de la Concacaf
La delantera mexicana en ambos partidos estuvo formada por Raúl Jiménez y Santiago Giménez Foto: Twitter / @miseleccion

Tuvo que volver al mando Javier Aguirre y Raúl Jiménez retomar su nivel para que la Selección Nacional doblegara a Panamá y consiguiera por primera vez la Liga de Naciones de la Concacaf. El conjunto tricolor, enfundado nuevamente en un uniforme negro recordando aquellas épocas de Sudáfrica 2010, se coronó en suelo norteamericano en un contexto donde el presidente Donald Trump maneja un discurso anti-latino. 

El escenario que vio nuevamente a México campeón fue el SoFi Stadium, un inmueble ubicado en Los Ángeles, California. Fueron más de 70 mil personas las que observaron como la bandera nacional se colocaba en lo más alto de la Concacaf de la mano del canterano americanista Raúl Alonso Jiménez que desde el partido contra Canadá mostró su talento y recorrido en el Viejo Continente, específicamente en la Premier League con el Fulham. 

A pesar de que al arranque del partido Panamá puso en aprietos a la defensa mexicana y Luis Malagón se puso la capa de héroe para bloquear todos los tiros, fue un centro la llave para abrir el marcador aunado a un error del arquero Orlando Mosquera, quien no salió de la mejor manera y le dejó el balón servido al Lobo de Tepeji del Río para colocar el primero en la pizarra. 

Todo parecía indicar una noche mexicana, con trompetas y mariachi incluído, pero la falta de generación de juego por parte de México debido a la ausencia de jugadores de media cancha provocó que los canaleros incrementaran su presión en el arco azteca hasta que en un tiro de esquina se marco un penal en contra luego de una revisión del VAR. 

Fue Adalberto Carrasquilla, el centrocampista de los Pumas de la UNAM quien tomó el balón y desde los 11 pasos colocó tablas el marcador. El arquero mexicano se quedó cerca de tapar el esférico con sus piernas. El jugador de Panamá decidió tirar hacia el centro. 

Un partido cerrado y con duelo de estrategias. Por un lado teníamos a Javier Aguirre de la mano de Rafael Márquez con un 4-4-2 formando la dupla de ensueño Raúl-Santiago y por otro a Thomas Christiansen que caminaba por toda el área técnica dialogando con sus auxiliares con un 5-4-1, tratando de descifrar el acertijo tricolor para llevarse la copa a Centroamérica. 

Lo oscuro, lamentablemente, se lo llevó la afición mexicana, ya que aproximadamente al minuto 80 de juego la tribuna en cada despeje panameño realizaba el grito homofóbico, lo que provocó que el árbitro Mario Escobar, de Guatemala, detuviera el evento en un acto que nuevamente se repite en los estadios. 

Tuvo que ser un centro a la olla en los minutos agregados para que la defensa panameña cometiera un error grosero y provocara una mano que derivó en un penal que sentenció. Y no fue nadie más, se trató de Raúl Jiménez, un jugador que se recuperó de una lesión de cráneo, sin embargo, el deporte lo vuelve a bañar de gloria. El estadio reventó, el balón estaba en las redes y la copa se iba para suelo nacional. 

Aquí no tuvo cabida la frase: "la tercera es la vencida". Fue hasta el cuarto torneo de la Liga de Naciones de la Concacaf, donde México se hizo con el trofeo. Cabe señalar que los aztecas venían de una hegemonía ante Estados Unidos, máximo ganador del certamen con 3 y eliminado de manera sorpresiva por Panamá. 

 

Temas