El deporte tiene muchas historias de éxito y otras que son un poco desgarradoras. En esta ocasión vamos a contar la historia de un boxeador que desde muy joven comenzó a dar chispazos de grandeza. Con tan solo siete peleas, logró forjar su nombre dentro de las leyendas del mundo del boxeo, ya que le ganaría a uno de los más grandes de todos los tiempos como Muhammad Ali. Lo que nadie se esperaba era que al poco tiempo de retirarse perdió toda su fortuna por malgastarla en drogas y otras cosas. Terminó su vida trabajando por un sueldo de 1,600 dólares.
Cuando tenía tan solo siete peleas oficiales, el joven se enfrentaría a un Muhammad Ali que se encontraba en la recta final de su carrera. La gente daba como claro ganador a la leyenda, pero lo que nadie se esperaba era que la joven promesa terminaría ganando la contienda en 15 asaltos. El novato llevó la pelea a las tarjetas, donde los jueves dieron como ganador a Leon Spinks. La sorpresa le dio la vuelta al mundo, ya que un joven de 24 años se consagraría como uno de los mejores del mundo.
La realidad es que el convertirse en campeón del mundo tan joven fue más contraproducente que benéfico para Spinks, ya que al día siguiente de ganar el título mundial se le vio en una limosina paseando por Las Vegas y fumando marihuana. Esa victoria en el 28 de febrero de 1978 terminaría por ser el inicio de la su carrera en la élite del boxeo. Al poco tiempo le otorgó otra pelea a Alí, y ahora sí ganó la leyenda del boxeo mundial.
¿A qué se dedicó Leon Spinks tras de perder toda su fortuna?
Spinks acumuló una fortuna que rondaba los 4.5 millones de dólares, pero fueron muy pocos los años que le duraron tras retirarse. Para 1986, tan solo 8 años de haberle ganado a Muhammad Ali, el boxeador ya tenía se había acabado todo el dinero que le había dejado el deporte de los guantes.
En ocho años, Leon había malgastado todo el dinero y tenía bastantes deudas. En 1986 se declaró en bancarrota al conta con tan solo 500 dólares en la cuenta. Tras perderlo todo, Spinks se tuvo que buscar trabajos de cualquier cosa para poder salir adelante con su vida. Entre los trabajos que estuvo se encontraba uno de limpiador y otro de vendedor en un restaurante de comida rápida. León tenía que trabajar para poder tener un sueldo de 1,600 dólares al mes.
El exboxeador que le ganó a Muhammad Ali terminaría perdiendo la vida con 68 años después de una larga batalla contra el cáncer. Spinks tuvo tres esposas, siendo Brenda Spinks la última que lo acampó en los últimos 10 años de su vida. Leon tuvo un hijo llamado Cory Spinks, quien siguió los pasos de su papá en el deporte de los guantes.
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