El béisbol es uno de los deportes más importantes del mundo, no solo por qué junto es un deporte de habilidades, sino que debido a ser de una pelota extremadamente dura y necesitar un instrumento tan fundamental como un bate, nueve jugadores se baten en el campo para poder anotar y ganar partidos.
Así además del deporte, el Béisbol en su historia ha tenido deportistas que además de tener talento han logrado cosas inimaginables, tal es el caso de este beisbolista, que no solo tuvo que pelear en una dura Guerra, sino que tuvo que luchar con una ideología de segregación y lucha en su mismo país.
Ta solo para poder jugar el deporte de sus sueños, pues no solo fue el líder de unos Dodgers que logran romper estigmas, sino que se convirtió en un líder para un grupo segregado por su misma gente, ese es Jackie Robinson, un beisbolista de las Grandes Ligas que dejó un legado más allá del deporte.
Jackie Robinson, nació el 31 de enero de 1919 en Cairo, Georgia, es recordado pro aficionados debido a su impacto en el béisbol y su papel fundamental en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, fue criado en una familia de escasos recursos, Robinson fue el más joven de cinco hermanos, por lo que su madre, Mallie, fue una figura clave en su vida, enseñándole la importancia de la perseverancia y la dignidad.
¿Qué hizo Jackie Robinson en las Grandes Ligas?
Desde su niñez, Robinson mostró talento en múltiples deportes, pues fue en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde se destacó en béisbol, baloncesto, fútbol americano y atletismo, convirtiéndose en el primer atleta en la historia de la universidad en conseguir cartas en cuatro deportes diferentes, pero a pesar de su éxito académico y atlético, las dificultades raciales de la época lo llevaron a enfrentar discriminación, algo que lo marcaría a lo largo de su vida.
Después de su graduación, Robinson sirvió en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial y aunque fue un destacado jugador de béisbol en la liga militar, su vida cambió drásticamente en 1944 cuando fue arrestado por negarse a ceder su asiento en un autobús segregado, un acto de resistencia que ya daba vistazos a su futuro compromiso con la igualdad racial.
Tras su servicio militar, Robinson comenzó su carrera profesional en el béisbol en 1945 con los Kansas City Monarchs de la Liga Negra ahí su excepcional habilidad llamó la atención de Branch Rickey, el gerente general de los Brooklyn Dodgers, quien estaba decidido a integrar el béisbol de Grandes Ligas. En 1947, Robinson se convirtió en el primer jugador afroamericano en jugar en las Grandes Ligas, debutando con los Dodgers el 15 de abril de ese año.
La llegada de Robinson a las Grandes Ligas fue un momento crucial en la historia del deporte y del país. Aunque su talento era indiscutible, enfrentó un intenso racismo tanto dentro como fuera del campo. Recibió amenazas de muerte, insultos y abuso por parte de jugadores rivales, aficionados y medios de comunicación.
Sin embargo, Robinson mantuvo la compostura y se concentró en jugar, rompiendo barreras y desafiando estereotipos. Su rendimiento en el campo fue impresionante; en su primer año, fue nombrado Novato del Año y ayudó a los Dodgers a llegar a la Serie Mundial.
A lo largo de su carrera, Robinson continuó rompiendo récords y ganando reconocimiento. Fue seleccionado para seis Juegos de Estrellas y ganó el premio al Jugador Más Valioso en 1949. Su estilo de juego agresivo y su habilidad para robar bases lo convirtieron en un jugador emblemático; sin embargo, su impacto trascendió el béisbol; Robinson se convirtió en un símbolo del movimiento por los derechos civiles, utilizando su fama para abogar por la igualdad racial, además de colaborar con líderes como Martin Luther King Jr. y participó en diversas iniciativas comunitarias.
Después de retirarse del béisbol en 1956, Robinson continuó su activismo, se convirtió en un ejecutivo en el béisbol y en un defensor de los derechos civiles, luchando contra la injusticia racial y promoviendo la inclusión en el deporte y la sociedad. Fue en 1962, que, lo incluyeron al Salón de la Fama del Béisbol.
Jackie Robinson falleció el 24 de octubre de 1972 a la edad de 53 años debido a complicaciones de salud relacionadas con la diabetes. Su vida y su carrera no solamente transformaron el béisbol, sino que también sentaron las bases para el avance de los derechos civiles en Estados Unidos. Su número, el 42, ha sido retirado por todas las franquicias de las Grandes Ligas en honor a su impacto.
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