Integradas por 179 equipos en 17 competencias, ubicadas en 43 estados estadounidenses y cuatro provincias canadienses, las Ligas Menores representan uno de los más sólidos proyectos de la Major League Baseball (MLB), ambicioso sistema que hoy cumple 120 años de historia.
Divididas en cuatro categorías principales, las Ligas Menores forman miles de jugadores al año, peloteros que aspiran a alcanzar el mejor beisbol del mundo. El complejo esquema determina el ascenso de múltiples beisbolistas en su camino hacia el profesionalismo en Las Mayores.
Fundadas el 5 de septiembre de 1901 en Chicago, se han consolidado como la base del talento local e internacional. Afianzadas como el punto de partida, y establecidas principalmente en Norteamérica, permanentemente desarrollan jóvenes deportistas de múltiples nacionalidades.
Cada equipo de Grandes Ligas posee cuatro franquicias afiliadas en las clases más importantes de Ligas Menores: A, A avanzada, Doble A y Triple A. A partir de dichas categorías realizan movimientos, ascensos y descensos, con base en sus intereses y expectativas en los jugadores.
La clase Rookie es el primer peldaño en el sistema, generalmente los peloteros seleccionados en el Draft arriban al nivel para comenzar su trayectoria. Triple A es la antesala de la MLB, donde permanecen elementos más experimentados, quienes posiblemente alcancen las Ligas Mayores.
Asimismo, en repetidas ocasiones, recibe beisbolistas profesionales, quienes son enviados a la categoría con distintos propósitos (rehabilitación o ajustes, entre otros). Desde la temporada 1967, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) fue considerada una competencia de nivel Triple A.
En 2021 las Ligas Menores presentaron una reestructuración para expandir el efectivo modelo. “No sólo provee un camino hacia las Mayores, sino también continúa la tradición de entretener a millones de familias en cientos de comunidades”, señaló Rob Manfred, comisionado de la MLB.
MAAZ
