Luchadora de la justicia en las calles y con calidad en el ring. Irma García defiende a su familia y a quienes son víctimas del abuso, como policía, pero también muestra brillo con los guantes.
“Mi hermano es muy noble y el bullying ha existido todo el tiempo. Le digo: ‘Por ti soy lo que soy”, comentó.
En 2003, ingresó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y llegó a ser escolta de primer nivel; al buscar entrenar en horarios que le permitía su actividad, encontró un gimnasio de boxeo.
A los 28 años, un entrenador vio que tenía cualidades y la convenció de ir a una feria de pueblo. “A los 49 segundos paran la pelea porque sientes el primer golpe, y dije: ‘¡Ah, esto va en serio!’. Pues también conecté y gané. Pensé: ‘¡Creo que si me gusta esto del box!’”, recordó.
La Torbellino ha sido campeona en tres ocasiones y busca el título de peso gallo.
MAAZ