RAFAEL MÁRQUEZ

Calidad de la cantera rojinegra, Rafael Márquez debutó hace 25 años con el Atlas

El defensa central hizo época con el conjunto tapatío, en el futbol europeo y en Selección Mexicana

DEPORTES

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Rafael Márquez. FOTO: MEXSPORT Créditos: FOTO: MEXSPORT

El 19 de octubre de 1996, en el encuentro de la Jornada 11 ante Pumas, correspondiente al torneo de Invierno, el director técnico del Atlas, Efraín Flores, sorprendió al debutar en su once titular a un joven delgado, de escasos 17 años, como defensa central. Ese jugador espigado y hasta entonces desconocido, tiene por nombre Rafael Márquez Álvarez.

En una época donde los defensas centrales no era lo más destacado que daba el futbol mexicano, nadie imaginaba que este adolescente iba a convertirse años más tarde en uno de los mejores jugadores tricolores de la historia.

Eran los tiempos en que resurgían las fuerzas básicas del cuadro rojinegro, con la reingeniería llevada a cabo por el director técnico argentino Marcelo Bielsa años antes, etapa en donde cerca de 11 mil jóvenes fueron a la capital jalisciense a probarse en el también llamado Equipo del Paradero y dio sus frutos durante la década de los noventa.

Antes del debut

Rafa Márquez dio los primeros pasos como futbolista en una visoria que hizo el Club Atlas en su ciudad natal, Zamora Michoacán, a la cual no dudó en asistir. Sólo fueron 10 jugadores elegidos en aquella ocasión para hacer el viaje a Guadalajara y realizar nuevas pruebas.

Siendo el más joven entre los que formaron parte de esa generación que se preparaba para dar el salto a la Primera División, el equipo tapatío se comunicó con los padres del defensa para mostrarle su interés, y a pesar de su corta edad, 16 años, el zaguero no quitó el dedo del renglón y ante las dificultades que representaba separarse del seno familiar y vivir solo por primera vez, decidió seguir su sueño.

Fue ahí donde Efraín Flores, aún siendo entrenador de la cantera rojiblanca, le dio el visto bueno, lo guió y le hizo la promesa: cuando fuera técnico del primer equipo, él debutaría en Primera División.

El día esperado

Meses después, la promesa se cumplió. Flores asumió el banquillo del primer equipo de La Academia, en el torneo Invierno 1996, y con ello, los jóvenes de la cantera rojinegra que esperaban su turno apoyando en los entrenamientos al plantel mayor, con la esperanza de algún día debutar.

El estratega no lo pensó mucho y decidió no esperar más. Márquez debía ser jugador del Máximo Circuito.

“Recuerdo que fue muy precipitado. Nosotros solo ayudábamos al equipo titular y de repente, todo se dio de una semana a otra. Faltando cuatro o cinco días, me pusieron en los entrenamientos dentro del once inicial, porque había lesionados y Darío Franco estaba suspendido. Ya no me moví de ahí y el técnico me dijo que iba a debutar”, explicó el mismo defensa en una entrevista al canal oficial del Atlas en 2016.

Rafa Márquez venció sus nervios, y ese 19 de octubre de 1996 apareció por primera vez en un encuentro de Primera División sobre la cancha del Estadio Jalisco. Jugó los 90 minutos ante Pumas donde tuvo una destacada actuación y el partido terminó con empate a dos goles.

Tiempo después, con la llegada de Ricardo La Volpe a la dirección técnica, el resto es historia. Una generación de elementos surgidos de las fuerzas básicas atlistas como Daniel Osorno, Miguel Zepeda, Juan Pablo Rodríguez, Gerardo Torres, César Andrade, y apuntalada por jugadores ya consagrados como Pavel Pardo, tuvo su punto más alto en la final del torneo Verano 1999, cayendo en penaltis ante Toluca.

Y fue ese equipo el trampolín ideal para que Márquez comenzara en ese mismo 1999 su aventura europea, primero en el Mónaco y luego en el Barcelona, club donde llegó a ser considerado uno de los tres mejores defensas del mundo y formó parte del plantel que ganó dos Champions League con el conjunto culé, uno de ellos como titular indiscutible.

“Yo desde que debutó, e incluso días antes, veía que iba a ser un gran jugador, cuando estaba en la tercera y la segunda del Atlas, siendo un futbolista con mucha proyección y seguridad. Algo que me llamó la atención desde que llegó al club”, dijo Pavel Pardo a El Heraldo de México.

El también ex mediocampista del Stuttgart, recuerda a un Márquez silencioso en esa primera temporada con el cuadro de La Academia, pero muy profesional: “Siempre fue muy callado, muy tranquilo en el vestidor, pero muy dedicado, sabía lo que quería. Desde el inicio demostró que era un líder, y a veces no se necesitan muchas palabras, sino poner el ejemplo en la cancha”, agregó.

Independientemente de la amistad que los une desde 1996, Pardo valora mucho la carrera que hizo Rafa como defensa en Europa, aunque acepta que no se imaginaba que iba a llegar tan lejos: “Ya había hecho un muy buen Mundial Sub 20 y una destacada Copa América en 1999 en Paraguay, donde se vio que tenía capacidad. Y sobresalir como mexicano en ligas tan competitivas, con el roce físico que hay, no es fácil”.

Así, un 19 de octubre de hace 25 años, surgió un joven soñador. Y después se consolidó una leyenda del futbol mexicano.

Por Oscar Zamora

PAL