TOKIO 2020

Comité Organizador de Tokio 2020 sufre olímpica crisis

El reflector olímpico aún apunta a la incertidumbre; postergar la justa un año no fue garantía ver la luz de Tokio 2020 y México enfrentará el final de su mejor ciclo olímpico sin Fodepar

DEPORTES

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SONDEOS. La opinión pública se opone ahora a la realización de la justa e, incluso, hasta postergarla. Foto: AFPCréditos: Foto: AFP

Aunque el Comité Organizador de Tokio 2020 se esmera por mantener viva la llama de los Juegos Olímpicos, a seis meses de realizar la postergada justa, las cifras mundiales de la pandemia de COVID-19 y el “fuego cruzado” entre autoridades gubernamentales de Japón y el Comité Olímpico Internacional (COI), sobre la cancelación o no del evento, mantiene en un continuo ‘tsunami’ tanto a anfitriones, como a la comunidad olímpica mundial.

Aplazar un año los Juegos implicó un gasto no contemplado de 2 mil 700 millones de dólares que absorbieron en conjunto el COI y el Comité Organizador, lo que implicó dar recursos públicos japoneses para mantenimiento a instalaciones y etiquetar otro apartado para los protocolos de salubridad inminentes en la recalendarización del evento que aún proyecta iniciar el 23 de julio y culminar el 8 de agosto.

Sin plan B

Tal como sucedió en 2020 -antes de sucumbir a la presión internacional para postergar los Juegos-, hoy, Thomas Bach, presidente del COI, asegura que no hay motivo para cancelar la justa. “No tenemos un Plan B y por ello estamos enteramente comprometidos a que los Juegos se hagan de manera segura y exitosa”, expresó el ex esgrimista y Campeón Olímpico en Montreal 1976.

Sin embargo, el foco rojo está activo desde diciembre pasado, ante el incremento mundial de contagios, el descubrimiento de nuevas variantes de COVID-19 y la situación de salubridad en Japón, que forzó al Primer Ministro Yoshide Suga a declarar estado de emergencia en distintas provincias niponas, entre ellas la capital y sede de los Juegos, Tokio.

Entre las alternativas para que Tokio vuelva a ser una sede olímpica (como lo fue en 1964) están: recibir los Juegos de 2024 (que de acuerdo a la programación le corresponden a la ciudad de París, Francia, para conmemorar el centenario de la última vez que los albergaron; mientras los de 2028 son para Los Ángeles, California), en su defecto, solicitarían al COI que le asignen los de 2032.

Realizar los Juegos no solo implica la presencia de 11 mil competidores de todo el mundo, también de sus equipos multidisciplinarios (entrenador, médico, psicólogo y fisiatra) y de los voluntarios, encargados de tareas operativas y de servicio; este es el gremio de mayor quórum pues en Tokio 2020 contemplaba a 80 mil apoyadores.

México, con sus propios conflictos

Enfrentar la postergación ha sido complejo para el deporte olímpico de México. No solo por el contagio de al menos 15 representantes nacionales hasta ahora, entre ellos: la pentatleta Mariana Arceo o los clavadistas Iván García y Paola Espinosa; adicional a la incertidumbre de cuándo competir y entrenar en casa, sin apoyo técnico ni infraestructura apropiada, el deporte nacional vivió la cancelación del fideicomiso público Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) que por 22 años destinó recursos a los competidores de selección nacional y cuya estructura administrativa queda inexistente para enfrentar Tokio 2020+1 y posteriores ciclos olímpicos, en el cuatrienio que se logró el liderato del medallero en Juegos Centrocaribeños y el histórico tercer sitio en Juegos Panamericanos.

A pesar de las adversidades, Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano, garantiza que, de realizarse la justa, México puede superar las cinco preseas obtenidas en Río 2016 (tres platas y dos bronces) en deportes como softbol, béisbol, ciclismo o los tradicionales clavados y taekwondo, dos disciplinas que en los últimos tres años hicieron procesos selectivos poco transparentes según el COM.

En los diez meses de pausa que acumula el deporte olímpico desde que inició el confinamiento hasta enero del 2021, México ha tenido competencias presenciales en: ciclismo (pista, ruta y montaña), atletismo, triatlón, vela y tenis; además de participar en eventos on-line en: bádminton, tiro con arco, halterofilia o natación artística.

Hasta marzo de 2020, cuando se aplazaron los eventos clasificatorios, México contaba con 47 plazas olímpicas (23 varoniles y 24 femeniles) en 14 deportes, para un total de 88 representantes.

Por Katya López Cedillo