Uno de los máximos exponentes de la que se conoció como generación del “Boom latinoamericano”, Mario Vargas Llosa, falleció este 13 de abril en Lima, Perú. Tenía 89 años de edad.
En una vida llena de anécdotas e historias importantes, un hecho marcó definitivamente la ruptura de la generación y la vida del literato, académico, locutor y político: su pelea con Gabriel García Márquez.
La historia señala que, cuando los escritores se encontraron en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes para acudir al estreno de la cinta La Odisea de los Andes, que contó con guion del escritor peruano, éste le dio un golpe certero al autor colombiano.
“Esto fue por lo que le dijiste a Patricia”, relataron testigos del pleito que fueron las palabras que Vargas Llosa le dijo a García Márquez, cuya amistad terminó con ese golpe que luego documentó el autor de Cien años de soledad con una fotografía.
Una amistad verdadera
Se dice que la amistad entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez se fraguó gracias a la admiración mutua. Eran finales de la década de los 60 y el autor peruano tenía un programa de radio en Francia, donde daba recomendaciones de libros.
Uno de ellos fue escrito por García Márquez, El Coronel no tiene quien le escriba. A partir de entonces, comenzaron una relación epistolar que mantuvieron por muchos años. Se conocieron personalmente en 1967, cuando coincidieron en Caracas en la ceremonia del premio Rómulo Gallegos de literatura.
Dos años más tarde, ambos coincidieron nuevamente en Barcelona, donde sus hogares estaban a unos cuantos metros de distancia. Durante siete largos años, las familias de los dos escritores se hicieron muy cercanas.
En 1974, Mario Vargas Llosa dio por finalizada su estancia en la Ciudad Condal y decidió volver a su natal Lima. Se dice que fue durante ese viaje de vuelta donde ocurrió el suceso que terminó con el golpe a García Márquez.
Historia de un divorcio
De acuerdo con numerosos biógrafos de Vargas Llosa, durante el viaje de vuelta a Lima, el escritor tuvo una aventura con una mujer que puso en riesgo su matrimonio con Patricia Llosa.
Se dice que la esposa del autor se acercó a García Márquez y a su pareja sentimental en busca de apoyo moral, a lo que el escritor colombiano habría sugerido que se divorciara o “le devolviera los cuernos”.
Tiempo después, Patricia y Mario se reconciliaron, dejando de lado los problemas en su relación matrimonial, pero al parecer las palabras de García Márquez no le sentaron bien al escritor.
Lo cierto es que ninguno de los dos habló demasiado en público acerca del tema, diciendo uno y otro que su distanciamiento había sido causado por chismes.
