Después de la crisis sanitaria por Covid-19 la cual ha impactado en la salud mental de la población en todo el mundo, los índices de casos de depresión y ansiedad en Aguascalientes han aumentado hasta el 34% de lo habitual, así como un incremento del 62% de violencia intrafamiliar, según reporta el psicólogo y Presidente de Unión Nacional de Organizaciones Sociales para la Prevención del Suicidio, Nefi Campos.
Sin embargo, actualmente estas manifestaciones no necesariamente se encuentran dentro del cuadro clínico de patologías específicas, sino como sintomatologías de otros trastornos, lo que lleva a cuestionar si en verdad se están llevando a cabo los protocolos internacionales adecuados para un diagnóstico diferencial, generando una visión equivocada de cuáles serían los retos actuales en la salud mental.
“Desde las investigaciones que hemos estado realizando, hemos identificado que otras patologías son más recurrentes como el trastorno límite de la personalidad, el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno narcisista y uno de los más comunes que es el trastorno por abuso de sustancias. En este sentido para nosotros es muy importante que se sigan protocolos que nos ayuden a realmente dimensionar la problemática de salud mental en Aguascalientes”
Nefi Campos. Presidente de Unión Nacional de Organizaciones Sociales para la Prevención del Suicidio
Según Nefi Campos, aunado a los inadecuados diagnósticos y tratamientos, la falta de normatividad enfocada a la salud mental, la falta de herramientas legales para responsivas, el presupuesto insuficiente y mal dirigido y la falta de infraestructura, son algunos de los principales problemas que enfrenta la salud mental, por lo que sería conveniente que se realicen acciones legislativas comenzando por la capacitación a legisladores para sensibilizarlos y formarlos en la creación de leyes y reglamentos, además de ayudarlos a promover iniciativas a favor de la salud mental.
Asimismo, comentó que el presupuesto destinado a la salud mental cada vez se está reduciendo más, de tal manera que cerca del 80% de las problemáticas de salud mental están recayendo en organizaciones no gubernamentales o privadas, causando que recaiga en el bolsillo del ciudadano, pues en la mayoría de las ocasiones los tratamientos suelen ser bastante caros.
Finalmente señaló que en un estudio realizado en el 2014, 8 de cada 10 personas no acudían a una consulta con un especialista en salud mental por la creencia de que asistir confirmaba el hecho de que estuvieran locos, dando a entender que actualmente gran parte de la población continúa teniendo este tipo de estigmas, recordándoles que sin salud mental no hay salud.
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