La mayoría de las mujeres cometemos el mismo de error al elegir nuestro tono de base de maquillaje, que es probarlo en la mano. Si también tú lo haces de esta manera, lo más probable es que estés usado el tono incorrecto, esto se debe a que el tono y el tipo de piel del rostro son muy particulares y suelen tener una tonalidad y sensibilidad diferente a la del resto del cuerpo. Pero hay ciertos aspectos que tenemos que tomar en cuenta para acertar en la elección del tono.
Tono y subtono
El tono se relaciona con el color de la piel como la tez clara hasta la más morena. El subtono es la pigmentación que puede ser de color rosado, neutro o amarillo y lo que se busca es neutralizar ciertas zonas del rostro como las ojeras, los labios y el costado de la nariz.
Para elegir la base adecuada lo primero que debemos saber es que existen dos tipos de tonalidades de piel y, podemos identificarla revisando las venas de nuestros brazos, (el lado interno de las muñecas, para ser más específica). Según el color que observes será la base de maquillaje que necesitas con subtonos diferentes, existen tres tipos de subtonos.
Neutro: las venas tienen un aspecto entre violeta y verdoso, sin encontrar mucha diferencia entre qué color predomina más. La base de maquillaje tendrá pigmento amarillo.
Frío: el color azul o violeta en las venas es más notorio. La base tendrá un ligero tono rosado.
Cálido: las venas son de color verdoso. El subtono de pigmentación será naranja o dorada.
Es importante saber a diferenciar ya que se suele pensar que mientras más base de maquillaje se aplique mayor cantidad de imperfecciones cubriremos. ¡Ojo! El exceso de maquillaje no es igual a mayor cobertura. El secreto y la mejor opción siempre será probar la base de maquillaje directamente en nuestro rostro, en las zonas donde el tono (natural) esté muy bien definido como, pómulos y frente, ya sabiendo esto, ahora si puedes elegir correctamente tu tono adecuado.
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