El hielo no solo sirve como un elemento para refrescar y enfriar rápido las bebidas sino que, además, tiene un montón de beneficios para la piel. En ese sentido, ayuda a oxigenarla consiguiendo una dermis más firme y tersa. También conocido como “Face Icing” es una técnica sencilla que consiste en aplicarlo sobre la piel realizando masajes circulares en periodos cortos de tiempo, con el fin de hidratar, revitalizar y tonificar la piel.
Estos son los beneficios del “Face Icing”
Las temperaturas bajas pueden mantener la piel más firme y tersa gracias a sus efectos antiinflamatorios. De igual forma, el frío hace que la sangre suba a la superficie, lo que alivia y reafirma la piel. El hielo es un potente antiarrugas que actúa contra la flacidez y las líneas de expresión. Se recomienda aplicarlo en las zonas que consideres necesarias, una o dos veces al día, y podrás observar los cambios con el correr de los días.
Fuente: Pinterest
Otro beneficio de aplicar hielo en el rostro es que ayuda a combatir el acné, ya que ayuda a desinflamar. Además, ayuda a controlar la irritación de la piel que a veces se produce con esta enfermedad. Si además tienes dolor o malestar, no necesitarás usar paracetamol ni otros medicamentos: con poner un poco de este producto casero en la cara será más que suficiente. También reduce las manchas de la piel, porque la estimula, reafirma e hidrata.
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La aparición de bolsas en los ojos, suele resultar bastante difícil de solucionar. Para ello, puedes aplicar hielo, que actúa como antiinflamatorio y de ese modo ayuda a reducir y prevenir el hinchazón. También ayuda a cerrar los poros que aparecen en el rostro. Vale destacar que la mejor forma de aplicarlo en la cara es de manera moderada, evitar el tiempo prolongado y con los cubitos dentro de paños, para impedir el contacto directo con la piel y dañarla.
Es importante utilizar una bandeja de hielo especial para los cubitos que vaya a utilizar en la cara. Es recomendable limpiarla luego de cada uso. Antes de colocar el hielo, debes lavarte el rostro y tener a mano una toalla limpia para secar el excedente de líquido.