El baño es uno de los espacios más importantes del hogar cuando se trata de limpieza y salud. En ese sector, el inodoro es uno de los elementos que más utilizamos y por ese motivo, el objetivo es mantenerlo siempre limpio, desinfectado y libre de malos olores. Vale señalar que en caso contrario, es propenso a acumular gérmenes y bacterias, lo que puede afectar la salud de las personas.
En ese sentido, muchas veces utilizamos papel higiénico para repasar el inodoro de manera rápida, antes de una limpieza profunda. Sin embargo, una reconocida empresa japonesa, fabricante de inodoros, indicó que eso, no es una buena idea. Te revelamos los motivos por lo que no debes usar este material en tu baño.
No uses papel higiénico para limpiar tu inodoro
El papel higiénico está diseñado específicamente para ser usado en contacto con la piel, no para limpiar superficies duras como el asiento o la cerámica del inodoro. Según el fabricante japonés de inodoros, uno de los errores más comunes al limpiar estas superficies es usar este tipo de papel, ya que puede causar arañazos o incluso provocar decoloraciones en los materiales. Su textura y composición pueden ser abrasivas para superficies delicadas como el esmalte del inodoro.
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Vale destacar que a largo plazo, los pequeños arañazos que genera el papel higiénico pueden acumular suciedad y dificultar la limpieza. Ello incrementa el riesgo de proliferación de bacterias en el inodoro. Además, el uso en seco de este papel para limpiar manchas de agua o salpicaduras también suele ser poco efectivo, ya que puede romperse fácilmente, dejando restos y sin solucionar el problema.
Los expertos recomiendan emplear métodos más adecuados que permitan una limpieza eficiente sin comprometer la integridad del material. Una de las alternativas más recomendadas es el uso de toallitas húmedas específicas para la limpieza del baño. Estas suelen estar impregnadas con productos desinfectantes y son suaves con los materiales, además de facilitar la eliminación de manchas y gérmenes sin rayar el asiento del inodoro. Otra opción es humedecer ligeramente el papel higiénico con agua antes de usarlo, que suaviza la textura del papel, reduciendo el riesgo de arañazos y permitiendo una limpieza más efectiva.