En Netflix hay muy buenas producciones de terror, como "Nadie sale con vida", una película que promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos. Dirigida por Santiago Menghini y basada en la novela homónima del autor inglés Adam Nevill, esta cinta se ha convertido en un referente del género desde su estreno el 29 de septiembre de 2021.
La trama de "Nadie sale con vida" gira en torno a Ámbar, interpretada por Cristina Rodlo, una joven inmigrante mexicana ilegal que se traslada a Cleveland tras la muerte de su madre. Con la esperanza de un futuro mejor, Ámbar se enfrenta a un sinfín de obstáculos, el principal de ellos una pensión ruinosa administrada por Red, encarnado por Marc Menchaca.
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¿Vale la pena ver "Nadie sale con vida"?
A medida que Ámbar se instala en su nuevo hogar, eventos extraños comienzan a suceder. Visiones inquietantes y situaciones inexplicables la atormentan, llevándola al borde de la desesperación. En un intento por encontrar estabilidad, confía sus ahorros a una compañera de trabajo para falsificar su pasaporte. Sin embargo, su confianza se ve traicionada cuando la compañera desaparece con su dinero, dejándola en una situación aún más precaria.
La tensión aumenta cuando Ámbar descubre que la pensión esconde oscuros secretos. Red y su hermano enfermo, Becker (David Figlioli), parecen estar involucrados en actividades siniestras relacionadas con una misteriosa caja de piedra. Esta caja, traída por el padre de Red de uno de sus viajes arqueológicos, parece tener un poder oscuro que impulsa a los hermanos a cometer horribles crímenes.
Con el avance de la trama, se revela que Red y Becker sacrifican mujeres para mantener la salud de este último, lo que añade una capa de horror y desesperación a la ya tensa atmósfera de la película. La lucha de Ámbar por escapar se convierte en una carrera contra el tiempo, llena de momentos aterradores y giros inesperados.
“Nadie sale con vida”, una excelente opción para el fin de semana
"Nadie sale con vida" no solo destaca por su narrativa, sino también por su cuidada estética. La casa en la que transcurre gran parte de la película se presenta casi como un personaje más, con sus pasillos oscuros y habitaciones llenas de secretos. Las visiones de Ámbar, que incluyen la aparición de fantasmas y la manifestación de una diosa azteca, interpretada a través de la mariposa Rothschildia erycina, añaden un elemento cultural y simbólico que enriquece la trama.
La criatura emergente de la caja, símbolo del sacrificio y la desesperación, es una representación visual impresionante que atrapa al espectador. Los efectos visuales logran crear una atmósfera de terror palpable, que se complementa con una banda sonora inquietante y un diseño de sonido que intensifica cada momento de tensión. Esto vuelve a “Nadie sale con vida” una excelente opción para ver el fin de semana en Netflix.