El perro es un integrante más de las familias que los adoptan y comparten momentos de alegría y otros no tanto. Se produce una conexión emocional increíble entre los humanos y los canes. Ello se percibe al momento de hablarles a nuestras mascotas, normalmente, tendemos a poner una voz diferente con la que nos relacionamos a diario con las personas.
Generalmente, cuando nos dirigimos a nuestra mascota, agudizamos la voz y le hablamos en un tono infantil. Vale resaltar que ese tono lo usamos en determinadas ocasiones. Diversos estudios científicos y profesionales del sector veterinario nos revelan por qué les agrada a los perros que le hablen como si fueran unos niños.

A los perros les agrada el tono agudo e infantil de los humanos
Se llevó a cabo un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad de York, en Reino Unido, y su resultado fue que los perros prestan más atención cuando nos dirigimos a ellos en una voz más infantil. La prueba se realizó en un grupo de 37 canes, en donde los animales pasaban más tiempo mirando a las personas que utilizaban este tono de voz acompañado de palabras claves relacionadas con paseo y comida. Luego de esta experiencia, se concluye que tu mascota percibe más atención cuando se le habla en un tono infantil y calmado.
Los perros son sensibles a nuestras emociones y también a nuestro tono de voz. Si usas un tono más agudo y cariñoso le transmites sentimientos positivos y calma, lo que hace que tus mascotas se relajen y disfruten de la interacción. Hablarle en un tono calmado y agudo cuando hace algo bueno, lo incentiva a tener comportamientos similares. De este modo, se crea un vínculo más fuerte.

Los especialistas señalan que no hay desventajas en usar el tono agudo e infantil con nuestro perro. Lo importante es encontrar el equilibrio en la cantidad de palabras utilizadas en ese tono. Si recurrimos a esta herramienta en exceso, no solamente podríamos confundirlos, sino generarle, además, una dependencia excesiva.