El árbol de Jade, conocido científicamente como Crassula ovata, es originario de las regiones áridas de Sudáfrica. Se le conoce comúnmente como planta del dinero o árbol de la amistad, debido a las creencias tradicionales que la asocian con la prosperidad y la buena fortuna. Las hojas lisas y verdes simbolizan la riqueza y la abundancia, lo que la convierte en un regalo popular en muchas culturas para aquellos que buscan el éxito financiero.
El árbol de Jade, además de sus connotaciones monetarias, también tiene un significado espiritual significativo. Se cree que atrae energía positiva y promueve el bienestar espiritual. Como fuente natural de chi o fuerza vital, este ejemplar mejora el flujo de energía, creando un entorno armonioso en su presencia. Para el Feng Shui, esta planta simboliza la riqueza, la prosperidad, la armonía familiar y la salud. Es por esto que se la considera un amuleto en el interior del hogar.

Cuidados de árbol de Jade
El árbol de Jade es una planta perenne, con ramas gruesas y hojas carnosas de tres a siete centímetros. Generalmente crece en los laterales de las montañas en lugares rocosos y calurosos con lluvias durante el invierno. Vale mencionar que si la tienes en tu hogar no requiere de demasiados cuidados. Respecto al riego, no debe ser constante. En época de calor, debe ser de cada dos semanas, sobre todo en la zona de sus raíces y sustrato. En invierno, puedes alargar la frecuencia del riego, procurando que no se congele.
Vale mencionar que el árbol de Jade necesita un sustrato muy bien drenado y aireado, así no retendrá más agua de lo necesario. De la misma manera, la tierra debe estar bien drenada, para evitar que crezcan allí hongos y otros microorganismos de la humedad. Otro error a evitar creyendo que por ser parte de la familia de las suculentas; esta planta necesita los rayos solares directos. Evita esto, porque son muy agresivos para sus hojas y le provoca quemaduras. Entonces, debes mantenerla en un lugar que siempre tenga sombra, pero también que le dé luz difusa.

Fuente: Pinterest
El árbol de Jade es hermoso pero puede ser una gran peligro para los niños y mascotas, pues el consumo excesivo de la planta puede provocar intoxicación, vómitos, problemas intestinales, mareos, temperatura y, en casos extremos, envenenamiento. Por ello, lo mejor es que lo mantengas alejado de tus pequeños y mascotas.