¿Ya conocías a las personas bajitas?, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se considera como personas de talla baja a quienes tienen más de 25 años y no alcanzan 1.30 m de estatura, lo cual se conoce como displasia esquelética y aunque existen 400 formas distintas, la más conocida es la acondroplasia.
En México, desde el 2014, cada 25 de octubre es el Día Nacional de las Personas de Talla Baja, mientras que en el mundo se conmemora desde 2013, gracias a la petición de la agrupación de Little People of América, en homenaje al nacimiento del actor y activista William John Bertanzetti, fundador de esa organización en 1957.
Retos cotidianos a los que se enfrentan
Si bien, desde el 12 de julio de 2018 se reformó el artículo 4 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad para incluir la acondroplasia como discapacidad, hay que dejar claro que las personas de talla baja deben gozar plenamente de sus derechos sin discriminación.
Sufren de dificultad para alcanzar productos de una estantería en el supermercado, subir a un autobús del transporte público o de pasajeros, alcanzar lavabos o ir al baño, las medidas de las ventanillas al ir al banco u otros comercios suelen rebasar los 1.50 m de altura.
También sufren al ir a comprar ropa, pues gracias a la oferta de productos y servicios, a ciertas estaturas y medidas corporales, se enfrentan con poca disponibilidad de tallas y regularmente a precios demasiado elevados.
¿Qué podemos hacer para no estigmatizarlos?
Las personas de talla baja no deben ser infantilizadas por su estatura, deben recibir una atención digna y respetuosa, para ello se necesita mayor capacitación y sensibilización de las personas que llegan a atenderles.
También habría que fortalecer las acciones para garantizar su derecho a la accesibilidad a productos y servicios, se debería de adaptar instalaciones como escalones distintos, comercios, empresas e instituciones.
Tal vez, ampliar la oferta de productos como el calzado y la ropa en general, pues hasta a ti te molesta no encontrar tu talla cuando ves algo que te gusta, incluso ofrecer seguridad y protección en asientos del transporte público para reducir riesgos y lesiones.
