Desde hace siglos, los gatos han sido objeto de fascinación por parte de los humanos. Sin embargo, a diferencia de los perros, casi siempre han sido juzgados como animales distantes y poco interesados en la comunicación con nosotros.
Sin embargo, una reciente investigación realizada por investigadoras de la Universidad de Kansas, demuestra que estábamos en un error, pues los michis emplean más de 270 expresiones faciales para demostrar sentimientos complejos, que dan del miedo al cariño y del enojo a la placidez.
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Para realizar su investigación, las científicas conductistas Lauren Scott y Brittany Florkiewicz revisaron más de 190 horas de grabación con 53 gatos, los cuales se encontraban en un café de felinos ubicado en Los Ángeles.
“Durante mucho tiempo fui presa del estereotipo que dice que los gatos son indiferentes, realmente no se expresan tanto como los perros, pero este estudio fue bastante esclarecedor”, señaló Florkiewickz al medio estadounidense The Washington Post.
Los gatos emplean gestos para comunicarse
Además de los maullidos, siseos y gritos, los gatos usan todos sus músculos faciales para comunicar no solo necesidades inmediatas, sino algunos sentimientos muy específicos, tanto de acercamiento como de rechazo.
De acuerdo con la investigación, de las 276 expresiones detectadas en los michis alrededor del 46 por ciento fueron amistosas, 37 por ciento se catalogaron como agresivas y el resto como ambiguas.
Aún más, las investigadoras descubrieron que los machos son más expresivos que las hembras, puesto que en ellos se distinguieron 413 gestos distintos, mientras que ellas tienen un repertorio de 275.
“Descubrimos que la composición, más que la complejidad, estaba significativamente asociada con la función social de algunos gestos faciales específicos. Nuestros descubrimientos indican que la domesticación tiene un impacto significante en el desarrollo del repertorio de gestos faciales específicos en los gatos”, detallan.
Las orejas atrás significan peligro
De entre el más o menos vasto repertorio de gestos felinos, el movimiento de las orejas y los bigotes, y la forma en la que dilatan las pupilas, parecen ser las formas favoritas de los gatitos para comunicarse.
Por ejemplo, cuando los michis empujan las orejas hacia adelante, lo mismo que sus bigotes, suelen ser más amigables. También ciertos gestos, como entrecerrar los ojos, están relacionados con momentos de plena confianza con su entorno.
Por el contrario, cuando dilatan de forma grande sus pupilas o echan hacia atrás las orejas, se sienten amenazados y pueden estarse alistando para atacar a aquello que identifican como un riesgo.
“El proceso de domesticación ha permitido generar una gran variedad de interacciones sociales con gatos. Los gatos domesticados aún pueden tener interacciones no afectivas, pero también muestran numerosos comportamientos afectivos que son cruciales para generar interacciones sociales”, concluye el estudio.
