Marte se ha convertido en el objeto de deseo de nuestra generación, una especie de Edén interplanetario; no sólo multimillonarios esperan colonial, también la NASA tiene un plan para hacerlo. Mientras soñamos con rocas rojas y cielos de un atardecer perpetuo, un grupo de mentes brillantes de la Universidad George Mason se ha adelantado a preguntarse: ¿Cuántas personas se necesitan para plantar la semilla de una civilización en el Planeta Rojo?
La agencia espacial ?de Estadso Unidos ha emprendido la misión Artemis, la cual establecer una presencia sostenible en la Luna y de ahí enviar humanos a Marte, a partir de 2033. El magnate Elon Musk, también está empecinado en emprendedor un macro proyecto para terraformar Marte.
¿Cuántas personas se necesitan para colonizar Marte?
Para calibrar las probabilidades de éxito en una empresa tan audaz como esta, los científicos han recurrido a la simulación por computadora. Desarrollaron un modelo que replica diversas variables y condiciones en un ambiente marciano. Y el número que emergió de este intrincado laberinto de algoritmos fue 22. Efectivamente, veintidós seres humanos serían el mínimo requerido para inaugurar una colonia en Marte.
Este número no es arbitrario; es el resultado de varios factores considerados por los expertos. Se valieron de experiencias anteriores, como las respuestas de astronautas en la Estación Espacial Internacional y las vivencias de personas en entornos confinados del Ártico, para afinar su modelo. Además, el equipo no se limitó a considerar la simple aritmética de la supervivencia. También evaluaron aspectos psicológicos, tales como la resistencia al estrés y las habilidades sociales, en su ecuación.
¿Quiénes deberían ir?
Sin embargo, no todo el mundo sería un buen candidato para embarcarse en este viaje sin retorno. Las personalidades también jugarían un papel crucial en la viabilidad de la colonia. Según las simulaciones, las personas con rasgos agradables serían las que más probablemente no solo sobrevivirían sino que también prosperarían. Su capacidad para adaptarse y colaborar aumentaría las chances de que la colonia se consolidara.
Contrariamente, individuos con altos grados de neuroticismo serían un lastre para la misión. Sus personalidades podrían entorpecer el trabajo en equipo y contribuir a un ambiente tóxico. En el peor de los casos, podrían incluso poner en peligro la misión en su conjunto. Esta será una tarea que tarde o temprano tendrá que tomarse en cuenta.
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