Hoy está de moda ser sustentable, cuidar al medio ambiente y tener prácticas éticas, sobre todo en la industria de la moda, la cual es responsable de 20 por ciento de las aguas residuales globales y 10 por ciento de las emisiones de carbono. Este tema ha sido el foco de múltiples plataformas tan importantes, como el World Economic Forum, en donde desde 2018 se han pasado iniciativas para volver a la industria de la moda más sustentable.
Greenwashing es la forma en que algunas compañías engañan por medio de trucos de mercadotecnia y publicidad a sus clientes, haciéndolos creer que son sustentables, que cuidan al planeta y son éticos en todos sus procesos. Greenwashing es el término que acompaña esta narrativa que manipula al consumidor, que crea una realidad distorsionada en la mente del consumidor, principalmente por medio de la publicidad.
Varias de las razones que tienen las compañías para hacerlo son las ventajas que esto le trae a su negocio como: mejor imagen de marca; aumento de productividad y reducción de costos; atraer inversionistas y empleados; reducir basura; y oportunidad de mercado.
Para saber cuándo una empresa está haciendo greenwashing con la moda es importante identificar:
Si están siendo vagos en el mensaje, usando palabras como “verde”, “sostenible”, “sustentabilidad”, sin detallar en qué consiste. Hablan de cantidades y no de porcentajes.
No dejes que la publicidad te engañe con términos “verdes”. Busca certificaciones, como por ejemplo de PETA, GOTS, Fair Trade, BCI, Ecocert.
Ser natural al 100 por ciento, no es sinónimo de ser amigable con el medio ambiente. Ejemplo, para crear una playera de algodón puro se necesitan dos mil 700 litros de agua.
Busca marcas que integran la sustentabilidad, ética, moral, ecología, justicia global y valores en todas sus áreas, no sólo la producción, sino también con su personal de trabajo.
“Conoce las manos detrás de tus prendas”, dice Livia Firth, directora y creadora de Ecoage.
Haz preguntas. Parte importante de las redes sociales es permitir la interacción con los clientes y la transparencia; si algo te hace ruido de alguna marca, no dudes en preguntar.
Usa tu sentido común
En realidad, el ser sustentable es un capricho millonario, es caro y complicado, requiere pensar en los materiales, ciclo de vida, consumidor, clima y muchas otras variables. Por eso, muchos aplican mejor el parecer que el ser.
El greenwashing ha existido desde los años 60, pero las estrategias se han sofisticado cada vez más por medio de campañas de marketing que terminan convenciendo y a la vez confundiendo al consumidor. Al respecto se han llevado a cabo acciones importantes, como el Fashion Pact, firmado en la 45ª Cumbre del G7 ante el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Esta iniciativa fue presentada por François-Henri Pinault, CEO de Kering, en donde 32 empresas de moda (Chanel, Inditex, Hermés, Prada, Nike, entre otros) se comprometen a reducir sus emisiones de carbono para 2050, buscar abastecimiento sostenible, usar energía renovable y eliminar plásticos de un solo uso para 2030.
Sin duda un gran paso, esperemos que más iniciativas como esta sigan surgiendo, obligando a las marcas a brindar transparencia en sus procesos.
Daña al planeta
La moda causa 20% de las aguas residuales y 10% de las emisiones de carbono.
Para la confección de una playera de algodón se ocupan mil 700 litros de agua.
POR BRENDA JAET
ILUSTRACIÓN: ERIK GONZÁLEZ
MAAZ