La obsesión por tener un cuerpo digno de los dioses del olimpo, con músculos definidos y una estética grande e importante, ha llevado a miles de hombres y mujeres a consumir e inyectarse sustancias que ponen en riesgo su vida.
Más allá de la vigorexia o la obsesión por verse bien, muchos atletas recurren a los esteroides, que si no se controlan adecuadamente, pueden provocar serios daños a la salud.
Pero hay quienes superan estos límites y aún buscan más para conseguir un cuerpo grande con menores esfuerzos, como es lo que hizo el ruso Kiril Tereshin, un chico que en 2017 se volvió tendencia por presumir en redes sociales unos brazos excesivamente grandes, tanto del bíceps como del tríceps, y lo llamaron el Hulk Ruso.
Tereshin consiguió estos prominentes brazos con la ayuda de varias inyecciones de Synthol casero, derivados de una mezcla de aceite de oliva, alcohol bencílico y lidocaína, los cuales lo llevaron a padecer grandes problemas de salud, al grado de que recientemente se sometió a una segunda cirugía para retirar dicho líquido.
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Kiril Tereshin hizo todo esto con tal de parecerse a su ídolo brasileño Romario Dos Santos Alves, el cual también usó Synthol para tener un tren superior muy grande, pero que también le causó serios problemas, pues estuvo a punto de perder sus brazos.
No aprende
Volviendo al caso de Kiril Tereshin, en sus redes sociales compartió una serie de fotos en donde se ven las marcas de la cirugía a la que se sometió, pues su tríceps incluso quedaron llenos de puntos quirúrgicos.
Aunque agradeció al personal médico que lo atendió, señala también que en lugar de tanto líquido, ahora tendrá implantes de silicona, para que no pierda la forma de sus brazos.
“Gracias al cirujano Dmitry Vladimirovich Melnikov @drmelnikov por asumir mis operaciones más difíciles y salvarme la vida de este veneno”, comenta en su publicación.
dhfm