Mucho se ha hablado y se seguirá hablando sobre la forma en cómo los padres educan a sus hijos y si es bueno darles o no una nalgada de vez en cuando, si el infante o el niño han hecho una cosa incorrecta en su vida.
Quizá, nuestros abuelos y posiblemente hasta nuestros padres podrían asegurar que siempre "una nalgada a tiempo" puede ser un correctivo indicado para alguna acción que no se debió realizar o una falta de respeto que debió evitarse.
Sin embargo, en la actualidad hay estudios que han hecho investigaciones sobre si realmente vale la pena agredir de manera física al niño con una nalgada, la cual le puede provocar muchas cosas, pero qué mejor que te lo contemos de la siguiente forma.
Así se hizo el estudio
Un estudio de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, evaluó a 8 mil 300 adultos desde los 18 a 97 años, para saber la forma en la que ellos han enfrentado problemas de salud física, mental o psicológica, esto por su formación.
Más del 55 por ciento de las personas evaluadas señalaron que en algún momento de su vida sí recibieron al menos una nalgada, sin determinar cuáles fueron las razones por las que fueron castigados de forma física por sus papás.
Depresión y trastorno mental, posibles afectaciones
De acuerdo al estudio realizado por los investigadores, estos detectaron que las personas que recibieron mayor castigo físico durante su niñez o adolescencia son lo que ahora tienen depresión o algún padecimiento emocional o mental.
Ya que esta situación ha quedado estipulada dentro de los casos de abuso de los cuáles algunas de estas personas que participaron de forma voluntaria compartieron en el estudio realizado por los investigadores de Michigan.
Lo cuál nos indica que tú que eres padre o madre de familia siempre pienses antes de darle un golpe a tu hijo, aunque sea "una nalgada", pienses en el daño que le puedes generar.
hgm