Una persecución de 140 kilómetros por hora, en un camino sinuoso, mediante un vehículo capaz de repeler ataques de armas largas, además de alta tecnología que permite su manejo a distancia, ya es una realidad.
Su tecnología está compuesta en 100 por ciento de polietileno balístico, cuenta con un chasis de amplia potencia que permite su movilidad tanto en la zona urbana o rural, caminos estrechos, sinuosos o en amplias distancias, además desafía cualquier tipo de terreno, sin importar el material por el que tenga que transitar.
Las inclemencias del clima o la complejidad geográfica de un lugar, no son obstáculos para “Yagu”. Tiene un sistema de comunicación de red digital encriptada y su exterior puede equiparse con un arma automática o utilizarse con un arma electro-mecánica.
IBN Industrias Militares tiene un sello distintivo: la tecnología. Y es que, “Yagu” no podía quedarse atrás, tiene instaladas 5 cámaras, drones con inteligencia artificial, cámaras infrarrojas con seguimiento a puntos estratégicos y reconocimiento facial.
“Nos propusimos llevar al mercado un producto que no viera descanso, que fuera capaz de todo y contra todo. Lo logramos. Soñamos con algo grande y fue mejor que todo lo que creíamos, en 2019 el prototipo de Yagu fue nombrado la innovación tecnológica del año y a partir de su presentación fue creciendo de acuerdo a las necesidades de algunos clientes”, expresó Arturo Ávila.
Hoy, IBN Industrias Militares realiza operaciones en México y Estados Unidos, próximamente lo hará en El Salvador. Por esta aportación al sector seguridad y sus acciones sociales, Arturo Ávila fue nombrado el empresario de seguridad más influyente de México, de acuerdo a datos de la revista Seguridad en América.