Tierra de Negocios

La sequía no espera, el gobierno no puede llegar tarde

“Cosechando Soberanía”, eje de la nueva política agroalimentaria de la administración de Claudia Sheinbaum

La sequía no espera, el gobierno no puede llegar tarde
Mariana Otero-Briz / Tierra de Negocios / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La situación climática no tiene palabra ni agenda, y mientras el gobierno federal anuncia programas para impulsar el campo, la sequía no cede. 

El más reciente Monitor de Sequía que elabora por el Grupo Consultor de Mercados Agropecuarios (GCMA), encabezado por Juan Carlos Anaya, confirma que la sequía persiste y afecta a estados estratégicos. 

De ahí que el reciente anuncio del programa “Cosechando Soberanía”, eje de la nueva política agroalimentaria de la administración de Claudia Sheinbaum, ya enfrenta su primera prueba crítica: el factor climático, la variable más importante para la agricultura de temporal, que representa la mayor parte de la superficie cultivable del país. 

El análisis de GCMA da cuenta de que las lluvias de marzo atenuaron la situación en algunas zonas del noreste, pero en el norte, el impacto por la falta de agua mantiene sus estragos.

En tanto, las presas de uso agrícola en siete estados clave tienen un almacenamiento promedio de  37.7 por ciento; en Sinaloa, epicentro de la producción de maíz, están al 7.9 por ciento y en Sonora, el almacenamiento subió apenas de 12.1 a 12.7 por ciento, lo que afecta cultivos como trigo y hortalizas.

En entrevista con Javier Alatorre para El Heraldo Radio, el ex titular de Conagua, José Luis Luege Tamargo, fue contundente: los 72 municipios de Sonora están bajo alguna categoría de sequía, los pastizales están secos y el ganado no alcanza peso comercializable. 

Por otra parte, en Chihuahua, al menos 15 mil jornaleros perderán sus empleos ante debido a la sequía y a la falta de agua en las presas. 

Ante este panorama, “Cosechando Soberanía” no presenta una solución y  aunque contempla una especie de seguro agropecuario, lo ideal sería que antes de buscar la compensación de las pérdidas, se debe impulsar la inversión en tecnificación del riego, captación de agua y nuevas tecnologías para la agricultura sustentable.

La soberanía alimentaria no se alcanzará con financiamiento o asistencia técnica, sin lluvias suficientes, no hay siembra que prospere ni política que rinda frutos.

El país no puede seguir esperando a que el cielo se compadezca e ignorar las alarmas lanzadas por los productores del país. Es indispensable que se publiquen las reglas de operación completas de Cosechando Soberanía, e incorporen criterios que consideren los efectos de la sequía en cada región del país, así como se establezcan esquemas de atención prioritaria a las entidades con mayor riesgo. 

El programa “Cosechando Soberanía” es sin duda un planteamiento acertado, pero si la sequía no se integra como una prioridad se quedará corto, pues éxito del campo empieza por el cielo, pero se impulsa con las acciones del gobierno en la tierra.

POR MARIANA OTERO BRIZ

COLABORADORA
@Brizcocho

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