Tu Causa Mi Causa

La infancia en las calles

Son niñas, niños y adolescentes que no eligieron dónde nacer, pero sí merecen herramientas para decidir cómo vivir, necesitan esperanza

La infancia en las calles
Dulce Elena Galindo Villa / Dilemas Millennials / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Las niñas y niños de la calle están ahí cuando sales del trabajo para comprar un café, se acercan para pedirte dinero, para venderte cosas, están ahí para limpiar tu parabrisas, están ahí siempre, han estado ahí desde que tenemos memoria, buscando opciones para sobrevivir en medio del peligro que representa una ciudad, acostumbrados a no tener derechos.

¿Cuáles son las palabras con las que nos referimos a ellas y ellos? ¿Qué pensamientos cruzan nuestra mente cuando, en medio de nuestra vida ajetreada, detenemos la mirada en su situación? Ojalá sean palabras y pensamientos libres de juicios, porque a veces, con solo verlos con respeto, ya estamos ayudando a que se reconozcan como personas dignas.

Recordemos que son niñas, niños y adolescentes que no eligieron dónde nacer, pero que sí merecen herramientas para decidir cómo vivir, necesitan esperanza, saber que nos importan, para creer que su vida puede ser diferente a lo que han visto. 

En México, más de cinco millones de infantes y adolescentes de entre 10 y 14 años viven en las calles (WVM, 2024), muchos de ellos han salido huyendo de hogares violentos. Otra razón por la que un infante se desarrolla en los espacios públicos es porque sus madres y padres no cuentan con opciones de trabajo digno ni con recursos económicos suficientes, lo que los obliga a sobrevivir en la calle junto a ellos.

Como siempre es un gusto compartir la historia de organizaciones y personas que llevan acciones para combatir estas grandes problemáticas. Esta semana les presentamos a EDNICA, una Institución de Asistencia Privada que desde 1989 brinda educación a infantes y adolescentes que viven o trabajan en las calles. 

Para EDNICA, la educación es una forma de transformar vidas. Por ello, han desarrollado un modelo educativo dirigido a infantes de 7 a 15 años, que fortalece su salud física, emocional e intelectual. A través de este modelo, las niñas y niños adquieren herramientas que les permiten reconocer que vivir en la calle limita el ejercicio pleno de sus derechos, y les brinda la posibilidad de construir una vida digna. 

En la actualidad, cuenta con dos centros comunitarios: uno se ubica en la zona norte de la ciudad, en la colonia Morelos, y el otro al sur, en Xochimilco, en los que brinda educación a 135 niñas y niños. 

Algo muy importante para EDNICA es documentar su modelo educativo. A lo largo de 35 años, han desarrollado diversas investigaciones que toman en cuenta el desempeño escolar y de vida de sus beneficiarios, con el objetivo de que otras personas u organizaciones puedan replicarlo y tener éxito en sus intervenciones de ayuda. 

En el marco de sus 35 años, EDNICA publicó el libro “Mi lugar seguro”, donde documentan su trabajo con 20 adolescentes a quienes acompañaron en la construcción de su proyecto de vida. El libro aborda tres aspectos clave que pueden garantizar que un infante deje las calles: 1) la escucha activa para establecer un vínculo de confianza, 2) lograr que desarrollen su autonomía emocional, y 3) la participación de la familia en su protección.

Para cerrar, en Fundación Grupo Andrade creemos que no podemos aspirar a un país mejor mientras las infancias sigan viviendo en las calles. Necesitamos de más personas que crean, se comprometan y deseen hacer más por las niñas, niños y adolescentes en situación de calle.

Conoce más de EDNICA en https://ednica.org.mx/

POR DULCE ELENA GALINDO VILLA

COLABORADORA

@DULCEGALINDOVILLA

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