Columna Invitada

¿Zócalo? ¿liderazgo?

Ante Estados Unidos, el apoyo de los morenistas a la Presidenta no está en cuestión. Lo importante será escuchar las medidas que tome el gobierno mexicano ante los aranceles

¿Zócalo? ¿liderazgo?
Arturo Sánchez Gutiérrez / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La Presidenta Sheinbaum sabe que, diga lo que diga el próximo domingo, será ampliamente aplaudida y vitoreada por Morena y sus seguidores, así sea una arenga contra Trump por sus ofensas a México, así sea un refrito del viejo nacionalismo revolucionario. De hecho, la Presidenta anunció que, aunque Trump no aplicara los aranceles después de la llamada telefónica programada para hoy, la concentración en el Zócalo se realizará.

Ante Estados Unidos, el apoyo de los morenistas a la Presidenta no está en cuestión. Lo importante será escuchar las medidas que tome el gobierno mexicano ante los aranceles. La serenidad que ha solicitado la Presidenta para emitir declaraciones y tomar decisiones es muy elogiable y muestra el deseo de llevar las negociaciones hasta donde sea posible. Con todo, el daño está hecho para la economía nacional. Los analistas de BANAMEX no tardaron en reducir su pronóstico de crecimiento del PIB a 0.0% para 2025; los envíos de mercancías mexicanas a Estados Unidos se han reducido y permanece la incertidumbre. Por eso, la respuesta de México tendrá que ponderar con mucho cuidado los costos económicos de cualquier medida que se nos comunique el domingo, tanto arancelarias como no arancelarias. En todo caso los aplausos a Sheinbaum llegarán.

Sin embargo, en términos de política interna las cosas siguen otro curso. El problema no consiste en mostrarle al mundo que la Presidenta cuenta con el apoyo de todos los que quepan en el Zócalo un domingo, sino de diseñar una visión nueva de unidad y consenso para enfrentar la situación, externa e interna. Los partidos de oposición no asistirán al Zócalo por la simple razón de que no han recibido ningún llamado serio al diálogo, aunque juntos representen alrededor del 40% de la votación del año pasado. Y mientras tanto, algunas políticas incrementan poco a poco la distancia con las estrategias del gobierno anterior. En el caso de la compra oportuna de medicamentos, por ejemplo, desapareció la ocurrencia de la mega farmacia y los padres de niños con cáncer dejaron de ser grupos golpistas contra el gobierno y recibirán medicinas y apoyos adicionales; en el caso del combate a la delincuencia organizada, se acabaron los abrazos y las visitas a Badiraguato. En ambos casos subyace una fuerte crítica a la política seguida por López Obrador.

Y con todo, la Presidenta fracasó en su intento de acabar con el nepotismo a partir de 2027 y las divisiones entre los grupos morenistas provocó un revés a la propuesta presidencial. No importa que Morena se comprometa a cambiar sus estatutos para evitar el nepotismo desde ahora, el hecho es que el liderazgo presidencial recibió un rayón desde casa.

Se abre una oportunidad más para que Sheinbaum perfile un nuevo liderazgo con una visión de Estado ante la amenaza de Trump, pero llenar el Zócalo no será suficiente. Se requiere de hacer política de forma diferente.

POR ARTURO SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

PROFESOR INVESTIGADOR, ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES Y GOBIERNO

TECNOLÓGICO DE MONTERREY

@ARTUROSANCHEZG

PAL

Temas