Columna Invitada

Despunte del GNL estadounidense

Estados Unidos avanza en su intención de ser el país hegemónico en materia energética, como principal productor de gas natural y mayor exportador de GNL

Despunte del GNL estadounidense
Manuel Rodríguez González / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El presidente Donald Trump, el pasado 20 de enero, emitió una orden para que Estados Unidos reanude el procesamiento de solicitudes de permisos de exportación para nuevos proyectos de gas natural licuado (GNL); con ello, no solamente acaba con la pausa que impuso su predecesor a principios de 2024, para poder estudiar los impactos ambientales y económicos de este tipo de nuevos proyectos exportadores que tiene en la mira a Europa y Asia; sino que también es el inicio del desmantelamiento de las políticas climáticas del expresidente Joe Biden.

Este viraje en la política energética de Estados Unidos ya había sido advertido en innumerables ocasiones, la última vez fue por parte de Chris Wright, quien dirige el Departamento de Energía de Estados Unidos, durante su audiencia de nominación ante el Senado, expresó que su máxima prioridad es expandir la producción de energía de su país, incluida la energía nuclear y GNL.

Cabe subrayar que recientemente, Chris Wright criticó al gobierno de Inglaterra por sus metas en materia de energía limpia, planteándolo de la siguiente manera: “Cero emisiones netas en 2050 es un objetivo siniestro. Es un objetivo terrible”, enfatizando que este objetivo no ha aportado ningún beneficio, pero si grandes costos; aprovechó la ocasión para reiterar que la prioridad número uno del gobierno de Trump, en materia energética, es justamente que el gobierno se quitara del camino de la producción de petróleo, gas y carbón.  

Esta pausa para las exportaciones de GNL se acabó la semana pasada con el anuncio del presidente Trump de la autorización de una licencia de exportación de GNL al proyecto Commonwealth LNG en Lusiana, para exportar a países que no tienen acuerdo comercial con los Estados Unidos; con ello, se abre la posibilidad a la aprobación de otros proyectos de grandes dimensiones como el CP2 de Venture Global, Cheniere Energy (LNG.N) en Sabine Pass; Energy Transfer (ET.N), en su terminal de Lake Charles; y la ampliación del proyecto Port Arthur LNG de Sempra (SER.N) en Texas.

El citado proyecto de la terminal de GNL de la Commonwealth se ubica en Cameron, Luisiana, tendrá una capacidad de 9.3 millones de toneladas métricas por año (Mmtpa), está ubicado en el canal de navegación de Calcasieu que desemboca al Golfo de México; contará con cinco tanques de almacenamiento de 50,000 M3 y podrá recibir buques tanque de hasta 216,000 M3; y el suministro de gas se realizará mediante la construcción de un gasoducto de 3.0 millas interconectado a gasoductos principales.

Estados Unidos avanza en su intención de ser el país hegemónico en materia energética, como principal productor de gas natural y mayor exportador de GNL, su objetivo se centra en alcanzar mercados de otras latitudes para reducir la influencia energética de Rusia después de la guerra con Ucrania, y de esta manera aumentar su posición geopolítica. Pero, sobre todo, para México se vislumbra el riesgo que implica la terminación del periodo de gas barato que importamos de Estados Unidos. 

Por Manuel Rodríguez González                                                              

www.manuelrodriguez.mx

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