En las primeras horas del pasado domingo 26 de enero, el gobierno de Estados Unidos envió a Colombia dos aviones militares con ciudadanos de ese país deportados como parte de las primeras acciones del recién asumido presidente Donald Trump; el primer mandatario colombiano, Gustavo Petro, rechazó recibir a sus connacionales bajo el argumento que las personas deportadas habían sido vulneradas en sus derechos humanos.
Como respuesta al rechazo de Petro, Trump anunció la imposición de un 25% en aranceles a los productos colombianos que entraran a la Unión Americana, así como suspensión de visas para funcionarios de su gobierno y otras medidas financieras; para resolver la crisis distintos funcionarios y exfuncionarios de Colombia se apresuraron a intervenir, se dice que incluso expresidentes prestaron apoyo con la venia de la recién nombrada canciller colombiana Laura Sarabia.
Finalmente, el mismo domingo 26 de enero el gobierno de Gustavo Petro aceptó la recepción de los aviones y las sanciones del gobierno norteamericano se retiraron.
Casi una semana después, el martes cuatro de febrero para ser precisos, el presidente Petro convocó a sesión del Consejo de Ministros, la cual se transmitiría en vivo por cadena nacional sin que la mayoría de sus colaboradores lo supiera; entre los pocos enterados estaba Jorge Rojas Rodríguez, que recién se estrenaba en el cargo de Director Administrativo del Departamento de Presidencia. Bajo la conducción de éste último el presidente Petro comenzó una alocución en la que reconoció que de los 195 compromisos que adquirió en campaña, quedan pendientes 146, esto como un reclamo a sus funcionarios.
Una vez que los Ministros se enteraron que la sesión se transmitía en cadena nacional y que el Presidente señalaba a algunos de ellos por los compromisos incumplidos, en sus intervenciones los funcionarios comenzaron a evidenciar sus diferencias y desacuerdo por los nuevos nombramientos recaídos en Armando Benedetti como Jefe de Despacho de Presidencia y el de Laura Sarabia como Canciller.
La Vicepresidenta Francia Márquez, de hecho, hizo manifiestas las marcadas diferencias que tiene con Sarabia. Al final de la reunión, que duró en transmisión más de cinco horas, Jorge Rojas y el ministro de cultura presentaron su renuncia.
El presidente Petro anunció que las sesiones de ministros continuarían siendo transmitidas como un acto de rendición de cuentas, no obstante, por ley estas deben ser reservadas por la información que se expone.
La sesión dejó en evidencia las fracturas y desencuentros que existen en el gabinete del gobierno de Colombia a dos años de haber iniciado; ya en abril de 2023 habían renunciado siete Ministros cuando apenas llevaba ocho meses de gobierno. Este domingo nueve de febrero Petro solicitó a todos sus funcionarios su renuncia protocolaria, incluidos aquellos que lo han acompañado desde siempre en su proyecto. Veremos que viene para ese país de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
POR ABELARDO RODRÍGUEZ
COLABORADOR
@ABERODES
MAAZ