Finalmente llegó el día. El inicio del segundo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, hasta el momento nuestro principal socio comercial y quien desde el día de la elección delineó los principios de su política exterior hacia nuestro país, de manera destacada, el endurecimiento de la política migratoria, de combate al narcotráfico y la delincuencia organizada, así como el aumento de los aranceles a productos mexicanos.
Claudia Sheinbaum, con firmeza, ha demostrado disposición para generar acuerdos y establecer una nueva relación con los objetivos y prioridades del mandatario estadounidense, asumiendo las responsabilidades que nos corresponden como Estado Mexicano, como la implementación de la Estrategia Nacional de Seguridad desde los primeros días de su administración.
Ha tenido, y estoy seguro que seguirá teniendo, una posición moderada pero firme ante los traslapes injerencistas de aquél. Inicia una partida que se perfila compleja en las relaciones comerciales bilaterales y, por supuesto, en el ámbito de la seguridad, pero tengo la certeza que podremos llegar a acuerdos en beneficio de ambas naciones.
En este contexto, la semana pasada, nuestra Presidenta presentó el Plan México el cual, en su diseño, contó con la participación del Consejo Asesor de Desarrollo Económico y Regional, coordinado por una mujer de experiencia y trayectoria, Altagracia Sierra, así como empresarios y empresarias comprometidos con México. La estrategia permitirá reducir importaciones asiáticas, elevar las inversiones y la relocalización de empresas a lo largo del territorio nacional.
Es importante tener presente que en la construcción de los acuerdos con nuestro socio comercial, la Presidenta cuenta con perfiles de probada experiencia y visión, como el Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Economía, quién jugó un extraordinario papel en las negociaciones anteriores del T-MEC, y más aún, cuenta con la confianza y el respaldo de millones de mexicanos.
Y es también importante tener presente la importancia de la unidad de todas y todos los mexicanos para, como lo expresó la Presidenta, invertir y producir en México, consumir productos nacionales; en síntesis, apoyar todas nuestras cadenas productivas, educativas y de servicios. Reitero, es un momento histórico para sacar la casta y fortalecer la unidad.
En próximos días será prioritario fortalecer la protección a los mexicanos residentes en los Estados Unidos de Norteamérica, a través de la embajada, nuestros consulados y los programas sociales en sus entidades de origen, pues se estima que serán los primeros afectados con la política migratoria de Trump.
En los días por venir, habrá también quienes, con sus opiniones, busquen generar miedo por el impacto Trump, pero el nuevo rumbo de México las diluirá en la historia.
Y por supuesto, desde la Cámara de Diputados estaremos apoyando las acciones y tareas para que le vaya bien a México.
POR SERGIO MAYER BRETÓN
COLABORADOR
@SERGIO MAYER BRETÓN
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