Columna invitada

¿Resiliencia o espejismo democrático?

En el caso mexicano, se observó un avance significativo en el respaldo a la democracia, que pasó del 35 por ciento en 2023 al 49 por ciento en 2024

¿Resiliencia o espejismo democrático?
Gabriel Torres Espinoza / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El informe Latinobarómetro 2024, titulado “Democracia resiliente”, nos ofrece un panorama revelador sobre la percepción de los sistemas políticos en América Latina, con especial énfasis en México. A pesar de un ligero aumento en el apoyo a la democracia en la región, que alcanzó el 52 por ciento, el estudio refleja profundas contradicciones que persisten en la relación entre la ciudadanía y sus instituciones democráticas.

En el caso mexicano, se observó un avance significativo en el respaldo a la democracia, que pasó del 35 por ciento en 2023 al 49 por ciento en 2024. Este incremento, influido en gran medida por la elección de la primera mujer Presidenta, contrasta con la histórica desafección política que ha caracterizado al país. Sin embargo, este fenómeno no debe interpretarse como un fortalecimiento automático de las instituciones democráticas; más bien, parece ser una respuesta coyuntural a los cambios en el liderazgo político, que, como destaca el informe, tiene el poder de reconfigurar las actitudes ciudadanas hacia el sistema político.

Uno de los hallazgos más inquietantes es que, aunque hay una creciente satisfacción con el desempeño del gobierno, México sigue careciendo de demócratas convencidos. Esto sugiere que el apoyo a la democracia en el país no se traduce necesariamente en un compromiso con sus valores fundamentales. Más bien, las elecciones y el desempeño gubernamental funcionan como mecanismos de legitimidad política.

Este fenómeno refleja una paradoja evidente: los mexicanos celebran la estabilidad y los resultados tangibles, pero no parecen exigir la fortaleza de las instituciones que garantizan la vigencia de los principios democráticos. La confianza en el Congreso, los partidos políticos y el sistema judicial continúa en niveles alarmantemente bajos. Según el informe, sólo el 28 por ciento de los mexicanos confía en el Poder Judicial, mientras que el Congreso y los partidos políticos reciben aún menor respaldo.

El reto, como lo señala Latinobarómetro, no es sólo mantener el apoyo coyuntural a la democracia, sino garantizar que este se traduzca en un fortalecimiento de los principios democráticos. México tiene una oportunidad histórica para avanzar en esta dirección, pero para ello deberá superar sus propias contradicciones internas.

Sin embargo, mientras las instituciones no sean capaces de cumplir con las expectativas de la ciudadanía, la democracia seguirá siendo un ideal distante, más que una realidad cotidiana. La democracia mexicana muestra signos de resiliencia, pero sigue siendo frágil. El sistema político enfrenta la tarea urgente de reconstruir la confianza ciudadana en las instituciones y desmantelar los vestigios autoritarios que persisten en el imaginario colectivo.

POR GABRIEL TORRES

PROFESOR E INVESTIGADOR EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

@GABRIELTORRESES

MAAZ

 

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