En la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, la región latino-caribeña se prepara para participar con delegaciones de alto nivel que reforzarán su presencia en los comienzos del 79a período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
La situación en Haití, la consolidación de la paz en la región y el futuro del desarrollo sostenible se estarán presentes en los diálogos y resoluciones que se adopten. En el programa, asuntos económicos y sociales en los que las economías más fuertes de la región tienen un papel determinante tanto desde el punto de la solidaridad, como de la cooperación técnica en cada uno de los campos que se debatirán.
Además de la coordinación intra-regional y la colaboración con otras regiones, está el posible reforzamiento de las contribuciones que desde cada país se hacen cuando ocurren afectaciones a la paz y seguridad internacionales, como la crítica situación en Haití, en una región que requiere del decidido apoyo de la comunidad internacional.
En ese campo, destaca que el 11 de septiembre se dio a conocer que Trinidad y Tobago fue elegido para la presidencia del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe (CDCC) para los próximos dos años, en un camino que en materia de desarrollo sostenible es largo y difícil, ha indicado el Secretario Ejecutivo de la CEPAL.
Según el punto de vista de José Manuel Salazar Xirinachas, el Caribe, en su conjunto, ha reportado 20% de avance en la dirección comprometida en la Agenda 2030 de desarrollo sostenible adoptada por la ONU, y cerca de 50% en dirección no alineada con la ruta planteada. Señala que donde se registran avances lentos y cuando se requiere de más datos que permitan fortalecer los indicadores para la medición adecuada, donde los desarrollos son desiguales.
Para la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, subsisten dificultades en las mediciones e indicadores en la región caribeña a reforzar que representan aspectos clave para su uso óptimo en la aplicación de medidas como las de reducción y respuesta ante desastres, como en materia de género.
Para Dennis Francis, el diplomático de Trinidad y Tobago que ejerció la presidencia de la 78ª AGONU, no están más allá de la capacidad mundial para superarlos, considerando que la 79aAGONU puede brindar la confianza, soluciones y paz que el mundo necesita, con unidad y disponibilidad de los recursos necesarios, y con el cumplimiento de las promesas que se han hecho por parte de la organización internacional.
A partir de este septiembre, por un año, la presidencia de la Asamblea General de la ONU está a cargo de quien antes fue ministro de Camerún, Philemon Yang. Las actividades pronto incluirán diálogos de alto nivel como la Cumbre del Futuro y el Debate General con la presencia de líderes, jefes de Estado y de Gobierno.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA
@GUADALUPEGONZCH
MAAZ