San Miguel de Allende.-Cuando cumplí 16 mi madre, doña Silvia, me hizo un regalo muy especial que aún conservo. Se trata de un cristal que dice: “Sólo es digno de libertad, aquel que sabe conquistarla cada día.” Quería comerme el mundo y ella me decía, que me aguantara un poquito.
La famosa frase de Goethe, el gran novelista alemán, me ha permitido desde hace 37 años reflexionar sobre esta capacidad humana. Pero esta facultad de actuar según tus valores, criterios, razón, voluntad, y sin más limitaciones que no violentar la libertad de los demás, ha sido discusión desde que la humanidad existe.
En esta ocasión permítanme referirme a la libertad de culto. Rezarle pues al Dios que te venga en gana. Los ateos o agnósticos son tan respetables como los ortodoxos, protestantes o evangélicos.
¿Qué más te da el Shabbat y qué te afecta que usen el kipá los judíos? ¿Qué te importa que coman hostias, se bauticen, confirmen y persignen los católicos? ¿Acaso te lastima que los budistas no crean en una deidad y que trabajen en su desarrollo personal?
De la misma manera debemos respetar a quien usa el hiyab: el velo que cubre la cabeza y el pecho de las mujeres musulmanas en público. ¿Quiénes somos para juzgar sobre sus tradiciones y muestras de fe?
¡Que se largue a uno de los 45 países que tienen mayoría musulmana!
Feministas seculares y el Islám están confrontados, ¿pero no deberíamos respetar su Corán. ¿Por qué criticamos los velos y al mismo nos molesta mucho que bromen con Guadalupe, y con la declaración del Abad de la Basílica, que negó el pasaje del Juan Diego y la “virgen”, y que aseguró todo se trata de un invento para tener al pueblo oprimido?
En los próximos días habrá una discusión histórica en la Corte, después de que una señora de Chihuahua se amparó contra la negativa de expedirle un pasaporte, ya que insiste en aparecer con el hiyab. El reglamento ordena que la foto del solicitante “deberá ser tomada de frente, a color, con el fondo blanco y la cabeza descubierta.”
En un análisis simple e impulsivo, podríamos decir que así está le ley, y que la debe cumplir la señora o se queda sin pasaporte. Otros más ofensivos, que se largue a uno de los 45 países que tienen mayoría musulmana. Pero ¿dónde queda su libertad?
Hace unos años no había aquí Matrimonio Igualitario. Ahora la Corte puede decidir que en nuestro país avancemos en libertad de culto y ofrecerle una lección al mundo.
COLOFÓN.-
+Los organizadores de los Olímpicos se disculparon ya por la escena que evocó La Última Cena de Da Vinci, durante la Ceremonia de Inauguración.
+La libertad de expresión es la prerrogativa de expresar ideas y opiniones sin miedo a represalias. Millones se autocensuraron en medio de la contienda electoral, y millones más fueron ofendidos.
+Nuestra libertad de tránsito ha sido violada. La maldita violencia nos tiene secuestrados.
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
gustavo@gusartelecom.com.mx
@GustavoRenteria
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