Malos Modos

Familiares al poder

¿Que a su Doctor le hubiera gustado participar en este poder de la unión, en la época gloriosa del SPCT?

Familiares al poder
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

No nos confundamos: el Doctor Patán ve con alegría cómo las mejores familias de este país, otra manera de decir: de este movimiento, se adueñan de las dos cámaras en un afán de servir al pueblo; de darle continuidad a su vocación de servicio. Vaya, que su doctor no solo acata, sino que celebra las decisiones del Segundo Piso de la Cuarta Transformación (SPCT), emanada del mandato popular.

Está la pura aristocracia del espíritu. Siguen en la lucha por los desposeídos, como diputados o como senadores, las dinastías Barbosa, Gutiérrez Luna, Monreal (es una lástima que a la Cathy se le esté complicando lo de la alcaldía, pero ya llegará su hora: es muy joven), Cota, Delgado y, lo mejor de todo, un hijo de nuestro mata-dólares, Nachito Mier, el azote del imperialismo yanqui, que representará orgullosamente a Chalchicomula. Tiembla, bolsa de valores. 

¿Que a su Doctor le hubiera gustado participar en este poder de la unión, en la época gloriosa del SPCT? Sin duda: Senado o diputación, federal o de perdida local. Cualquiera. ¿Que su señora está que ni mandada a hacer para representar a Tlaxcala, la tierra gloriosa que vio nacer a su familia, ese enclave civilizatorio? Tampoco hay lugar para el escepticismo. Sí.

No obstante, el pueblo es primero, y no hay duda de que esas curules, esas sillas, las están ocupando los mejores entre los mejores. Esta es una labor de equipo. No hay lugar para intereses mezquinos, para egoísmos. Lo hemos podido comprobar durante este sexenio. Familias enteras entregadas al servicio público.

Ya saben: los propios Monreal, que entre otras cosas llevan a lo más alto el nombre de Zacatecas, los Alcalde, los Tadei (no hay nómina pública que se les resista) y, por supuesto, los Batres, que, luego de bendecir a esta ciudad, han conseguido lo impensable: darle una necesaria pátina de cine popular a la Suprema Corte.

Sobre todo, su Doctor está tranquilo porque se vienen los nombramientos del gabinete, donde sin duda encontrará un lugar. Es, dicho con toda humildad, imposible que mi nombre no esté subrayado para alguna posición de relieve. “Un secretario de Salud a la altura de Tata Alcocer”, dirán las amables lectoras, los amables lectores. No, no aspiro a tanto, y sospecho que ya hay un favorito para ese nombramiento.

De nuevo, esta es una labor de equipo, y no hay lugar para el egoísmo. Por lo demás, soy materia dispuesta. Estoy convencido de que puedo aportar al movimiento en el lugar que la Compañera Presidenta Electa disponga. Pemex, por decir. O Hacienda. O Cultura, obviamente.

O, e insisto en que es hora de empezar a repatriar priistas, en el servicio diplomático. A la patria también se le puede servir desde una capital europea, por decir algo. Luego, con la sensación del deber cumplido, de regreso a mi México. Tlaxcala puede esperar.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

PAL

Temas