La tensión en la relación bilateral entre Estados Unidos y México está creciendo ahora por las inversiones extranjeras. Las recientes declaraciones del secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken y el presidente Andrés Manuel López Obrador respecto al conflicto con la cantera Calica en Playa del Carmen, propiedad de la empresa estadounidense Vulcan Materials Company, le suben la temperatura al conflicto.
Y es que la intención del presidente es clara: dejar sin operación a Calica, al menos hasta el final de su gobierno. Esta semana en su conferencia matutina, explicó que no tienen la intención de aplicar una expropiación, pero sí una clausura por el ecocidio en el paraíso. Algo que por cierto no ha logrado ser demostrado.
Sin embargo, la lista de los involucrados en este conflicto es grande, aunque los intereses se concentran en pocos, desde titulares de secretarías de la 4T, la Consejería Jurídica, empresarios y asesores del Tren Maya, quienes aconsejaron al presidente que las 2 mil hectáreas de tierras calizas, terrenos y el puerto de Punta Venado podría ser utilizados con fines estratégicos y comerciales.
Además de Anthony Blinken, que le reprochó las formas a gobierno mexicano diciendo que “no son buenas formas de atraer inversiones”, congresistas estadounidenses, que suman más de 10 entre republicanos y demócratas, ya advirtieron que no se quedarán de manos cruzadas ante la incertidumbre y violación de los derechos a empresas estadounidenses, y menos en este periodo electoral que viven ambas naciones. En este escenario todas las partes pierden.
La empresa por que no puede volver a operar ni a ocupar los terrenos que son de su propiedad desde hace más de 30 años, ya que se encuentran detenidas sus actividades desde el 5 de mayo de 2022 y el gobierno porque tampoco le podrá dar ningún tipo de uso a las instalaciones, incluyendo el puerto de Punta Venado que podría haberse ampliado y dar un acceso adicional a toda la zona. También pierden los trabajadores de Calica y sus familias, además de los proveedores y clientes que la empresa también tenía en México.
Todo apunta que este conflicto quedará como otro más de los pendientes que dejará el presidente para la siguiente administración, además de la tensa relación bilateral que pone en tela de juicio el respeto al estado de derecho y la confianza de los inversionistas extranjeros para venir a nuestro país.
CONTRASEÑA: Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación siguen desquiciando la capital del país con bloqueos en avenidas principales y ahora hasta el aeropuerto. Quien haya pensado que su presencia en la Ciudad de México era exclusivamente para boicotear a la “Marea Rosa”, podrá ver que la misma perjudica a las autoridades federales y locales, debido a la creciente molestia entre los citadinos. Falta ver su comportamiento el 29 de mayo, día en que Claudia Sheinbaum tiene planeado su gran cierre de campaña en el Zócalo.
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
COLABORADOR
@CARLOSZUP
MAAZ