El panorama de las telecomunicaciones fijas en México sigue evolucionando, destacándose por un crecimiento sostenido que refleja avances en conectividad y cambios en las preferencias de los usuarios. Al cierre del tercer trimestre de 2024 (3T24), los datos muestran una dinámica de mercado que subraya tanto oportunidades como desafíos para el sector.
El total de accesos fijos alcanzó los 71.9 millones, un incremento anual del 3%. Este crecimiento es liderado por la Banda Ancha Fija (BAF), con 27.7 millones de conexiones y un incremento del 6.4% frente al año pasado. La telefonía fija, tradicionalmente considerada un servicio en declive, también mostró resiliencia, alcanzando 26.1 millones de líneas, un aumento del 5.1% anual. Estos resultados confirman el papel central de la conectividad fija en la vida de los hogares y las empresas mexicanas. Las redes fijas no solo son la base para el consumo de servicios digitales, sino que también permiten una mayor adopción de tecnologías avanzadas, como la fibra óptica, que ofrece mayor velocidad y calidad.
Por otro lado, las suscripciones a la TV de paga continúan disminuyendo, registrando una contracción anual del 4.5%, situándose en 18.1 millones. Este descenso refleja un cambio estructural en el consumo de contenidos, impulsado por la preferencia por plataformas de streaming que ofrecen flexibilidad y personalización. Sin embargo, el empaquetamiento de servicios, que combina TV, banda ancha y telefonía, sigue siendo una estrategia clave para mitigar esta tendencia, ofreciendo valor añadido a los consumidores.
En términos de ingresos, el mercado de telecomunicaciones fijas generó $60.7 mil millones de pesos (mmp), con un crecimiento anual del 3%. Este desempeño estuvo impulsado principalmente por los operadores fijos, cuyo segmento creció un 5.3%. La banda ancha fija fue el principal motor de esta expansión, destacando su rol como el servicio más dinámico en términos de adopción y generación de ingresos. No obstante, el segmento de TV de paga y servicios convergentes mostró una desaceleración, con un crecimiento anual de tan solo 1.5%. La competencia con plataformas de streaming plantea retos importantes para los operadores, que deberán innovar para seguir siendo relevantes.
Las perspectivas para el mercado de telecomunicaciones fijas son positivas, aunque moderadas. El empaquetamiento de servicios y la transición hacia redes de fibra óptica continuarán impulsando la adopción de servicios de alta calidad. Asimismo, la consolidación de modelos convergentes abre nuevas oportunidades para integrar conectividad, entretenimiento y productividad en una sola oferta.
A mediano plazo, el sector enfrentará la necesidad de equilibrar la innovación con la competitividad de precios, especialmente en un entorno donde los consumidores buscan cada vez más valor por su inversión. La conectividad fija no solo será clave para la inclusión digital, sino también para el desarrollo económico y social del país.
El desafío está en evolucionar continuamente para satisfacer las demandas de un mercado en transformación constante.
POR GONZALO ROJON
PAL