Diplomacia Digital

Redes sociales y protección de la infancia

Al navegar por Internet, los niños pueden verse expuestos a discursos de odio y contenidos violentos, incluidos mensajes que incitan a autolesionarse

Redes sociales y protección de la infancia
Carlos de Icaza / Diplomacia Digital / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La semana pasada, Australia acordó prohibir el uso de las redes sociales a los menores de 16 años, tras la aprobación en el Parlamento de una de las legislaciones más estrictas del mundo encaminada a proteger a la infancia en el uso de las redes sociales.

La prohibición podría suponer multas de hasta 50 millones de dólares australianos (USD 32.5 millones) a las empresas tecnológicas que no cumplan con esta disposición.

Según reportan los medios, el primer ministro australiano afirmó que la legislación es necesaria para proteger a los adolescentes de los "daños" de las redes sociales, algo de lo que se han hecho eco la mayoría de los padres de familia en aquel país. En los medios especializados se comenta que se trata de una disposición muy difícil de implementar. No es el primer intento de restringir el uso de las redes sociales por parte de los menores, pero la edad mínima de 16 años es la más alta fijada por ningún país.

A diferencia de otros intentos, tampoco incluye exenciones para los usuarios existentes o aquellos con consentimiento paterno, por lo que los críticos afirman que las preguntas sobre cómo funcionará la prohibición –y su impacto en la privacidad y la conexión social– han quedado sin respuesta.

De conformidad con datos del observatorio digital de Ginebra (Digwatch) uno de cada tres usuarios del internet en el mundo es un niño.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que trabaja para promover los derechos y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, ha puntualizado en diversas ocasiones que el ciberacoso y otras formas de violencia pueden afectar a los jóvenes cada vez que se conectan a las redes sociales o a plataformas de mensajería instantánea.

Al navegar por Internet, los niños pueden verse expuestos a discursos de odio y contenidos violentos, incluidos mensajes que incitan a autolesionarse e incluso al suicidio, como lo hemos comentado recientemente en esta columna.

La Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño (1989) es claramente aplicable al mundo digital, especialmente en cuanto a lo que se refiere a proteger a los niños contra los malos tratos, el abandono y la explotación, las injerencias y los ataques a su honor y reputación.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU dice que los mismos derechos que tienen las personas  –incluyendo los niños– fuera de línea deben protegerse también en línea. Sin embargo, como son especialmente vulnerables, hay que tomar medidas especiales para proteger sus derechos.

Aún cuando la decisión australiana puede ser polémica, no puede ignorarse que la niñez y adolescencia están expuestos a impactos disruptivos a través de las redes sociales que pueden afectar su desarrollo educativo, intelectual, social y emocional, e incluso destruir sus vidas. De ahí, es indispensable supervisar, poner orden y regular a las plataformas y redes de los gigantes tecnológicos, cuyo objetivo primordial es el lucro.

POR CARLOS DE ICAZA

@CARLOSDEICAZA

EMBAJADOR EMÉRITO Y EX SUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES

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