Autonomía relativa

¿Martes negro?

En un solo día, aspectos trascendentes de este gobierno serán decididos. No es un martes cualquiera. Tanto la elección estadounidense como la decisión de la SCJN serán claves para su gobierno

¿Martes negro?
Juan Ignacio Zavala / Autonomía relativa / El Heraldo de México Foto: Especial

Todo en un día. Bueno, casi todo. El gobierno de Claudia Sheinbaum tendrá hoy noticias sobre dos temas claves que seguramente marcarán este sexenio. Uno atañe a decisiones que la involucran: el tema de la reforma judicial y lo que se decida hoy en la SCJN. El otro está fuera de su alcance pues se trata de la elección presidencial estadounidense.

Como si se tratara de algo tipo “martes negro” o “martes de volado”, todavía no sabemos qué es lo que pasará. Sin embargo, no deja de ser notorio que sea en un solo día en el que aspectos trascendentes de este gobierno sean decididos. No es un martes cualquiera.

Vayamos a los temas. El asunto de la reforma judicial en nuestro país ha dominado la conversación por meses. Incluso más allá de la decisión que tomen en la Corte, todo parece indicar que este gobierno llevará la marca de esa reforma.

Para bien o para mal, parece que la presidenta ha decidido apostar una buena parte de su capital político en este lance. Se entiende que alguien que gana como lo hizo ella, no se detenga mucho con reticencias para llevar a cabo cambios de fondo. Tiene que llevar a cambio la transformación prometida, el segundo piso anunciado.

Ella no llegó para medias tintas, no solamente es la heredera de un movimiento popular, sino que también la primera mujer presidenta y la primer persona formada en la izquierda que ocupa tal encargo. No es cualquier cosa.

Sin embargo, y por lo mismo: por las implicaciones de su llegada, las expectativas serían bueno que le diera una repensada al asunto. El tema es delicado, complejo. No parece haber en el oficialismo la capacidad de implementar ya no solo el día de la elección de jueces, sino el conseguir a los participantes. Un proyecto liderado por Noroña, Adán Augusto y Monreal no tiene por qué salir bien. Todo lo contrario.

Ellos solamente mueven sus piezas y lo demás lo dejarán al garete para cargarle la factura a la presidenta. Gritones, con desplantes de machín, los legisladores morenistas se llenan la boca gritando consignas, pero de la implementación de lo que votaron no tienen ni idea. Los dictámenes malhechos, las votaciones han sido un atascadero, todo con el sello de la casa: la improvisación y el pleito. La presidenta los debe de frenar. La voracidad de esta tríada sicótica no le dejará nada bueno.

Decidir sobre los integrantes de la Corte, cambiarlos a todos, ya se da por descontado. Es parte del proyecto de la presidenta y están dadas las condiciones para que se lleve a cabo ese cambio. No creo que ni siquiera los ministr@s que no son afines a la 4T tengan ninguna intención de quedarse, de hecho, ya presentaron su renuncia.

No sé por qué le parece poca cosa ese logro a la presidenta. Con eso tendría bonos para un buen tiempo. Querer todo a fuerza nunca es buena idea, aunque dé una satisfacción inicial.

Y en el caso de la elección estadounidense es claro que a Sheinbaum y al país nos conviene que gane Harris, pero en ese volado nomás nos toca mirar.

POR JUAN IGNACIO ZAVALA

@JUANIZAVALA

EEZ

 

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